Cigarettes After Sex ☔︎ Larry Stylinson

Capítulo 34: Sabor Dulce

—En el ensayo. —murmuro, Louis me mira con el ceño fruncido.

—¿Decía eso?

—Sí. —murmuro. —¿No recuerdas?

—No.

—Lo hicimos juntos.

—Lo sé, Harry, pero no le puse atención al ensayo. —frunzo el ceño. —Intenta ponerle atención a algo cuando el chico que te gusta está frente a ti, luciendo precioso ¿se puede? No, no se puede.

—Louis. —me mira. —¿Siquiera le pones atención a la clase?

—¿Un poco?

—¿Por qué entraste si no te gusta la materia? —él levanta los hombros.

—¿La verdad? —asiento. —Porque estabas tú en la clase.

—¿Qué?

—Bueno, ahora puedo reprobar la clase.

—No, no puedes, tienes que darte de baja pero no puedes ahora.

—¿En serio?

—Sí, Louis, en primera no debiste entrar.

—Si no entraba a esa clase, Harry, tú me siguieras odiando. —hago un puchero con los labios. —Intenta vivir en paz.

—¿De verdad entraste a la clase por mí?

—¿Te parece que me gusta la literatura? —frunzo el ceño.

—No.

—Bueno. —quito los libros de en medio y me acerco a él. Llevo mis brazos a sus hombros y lo beso, sus manos se van a mi cintura y me acercan aún más a él.

—Gracias. —susurro. —No me hubiera acercado a ti de lo contrario.

—Lo sé. —sonrío.

—Lo sabía. —frunzo el ceño y volteo a mi lado.

Es jueves, doce del día.

El examen de literatura es el lunes a primera hora. Decidimos estudiar aquí, porque en casa no nos concentramos mucho. Apenas ha pasado un día desde que Louis y yo "regresamos" de alguna manera.

No sé si aún somos algo.

No creo que a Louis le moleste si digo que es mío.

De manera no posesiva.

—¿Dean? —digo, me separo de Louis y me levanto, él hace lo mismo, mientras miro incrédulo a Dean ¿Qué mierda hace aquí?

—¿No que no te acostabas con él, Harry? —frunzo el ceño.

—¿Y a ti qué te importa? —digo. —Dean, tú no me quieres ¿por qué vienes siquiera aquí?

—Vine a disculparme, pero no tengo porqué. —frunzo el ceño.

—Yo nunca te engañé.

—¡No me quieras ver la cara de idiota! ¡Te vi, Harry!

—Mejor lárgate. —dice Louis, Dean lo mira.

—Tú cállate. Eres una basura, igual que él ¿Sabes qué?—me mira. —Te mereces eso y más, no mereces siquiera que me disculpe.

—¿Qué te pasa? —frunzo el ceño. —Dean ¿te estás escuchando? Toda la mierda que sale de tu boca, es una estupidez.

—¿Disfrutaste el sexo con él, Harry? ¡Eres una puta! —lo miro completamente en shock. No creí nunca que Dean algún día pudiera hablarme así.