Cigarettes After Sex ☔︎ Larry Stylinson

Capítulo 35: Ámame un día

Es prácticamente domingo.

Son las doce de la noche.

Louis me hacía un desastre, en el buen sentido.

Y quizá estaba enamorado de él y por eso siempre caí tan fácil por él, no me molestaba en este justo momento, pero antes sí, porque no quise aceptarlo.

—Trae un vodka. —volteo hacia el frente. Dos chicos que parecen de mi edad entran al local, se me hacen de hecho bastante conocidos.

Se me acercan un rato después, ponen las cosas sobre el mostrador, el chico que parece mayor saca su ID y me lo muestra.

Liam Payne.

Se me hacía demasiado conocido.

—¿Pasa algo? —dice, lo miro.

—No, no, lo siento. Es que... Me parece que te conozco. Sólo que no sé de dónde.

—No lo sé. Estoy por muchos lados. —asiento. —¿Cómo te llamas?

—Harry Styles. —murmuro, él levanta las cejas.

—Ya sé de dónde me conoces.

—¿Sí? —murmuro, él asiente.

—Sí, en Liverpool, hace como un año, en el boliche. —asiento, levantando las cejas.

—Claro. —murmuro.

—Ibas con este chico... ¿Cómo se llama? ¿Louis?

—Sí. —digo, sonriendo.

—¿Al final fueron algo? No es por entrometerme. Pero de verdad parecía que había algo ahí. —me río.

—Bueno, fuimos algo, en ese entonces. Pasaron muchas cosas y terminamos, me fui de Londres un tiempo y regresé hace unos cuatro meses.

—Mierda ¿en serio? Mi intuición no era tan buena. —me río.

—¿Qué creíste?

—Me pareció que seguían juntos.

—Bueno, entré a la universidad hace dos meses y casualmente el compañero de una clase era él. —asiente con las cejas levantadas. —Nos hablamos, de nuevo casi por obligación porque nos tocó juntos.

—No jodas.

—Yo tenía novio así que básicamente no había nada ahí, pero me comenzó a gustar de nuevo. Y hace una semana terminé con mi novio, bueno, ex, porque me engañó, así que... Ahora estoy con él.

—¡Lo sabía! —me río. —Por cierto, siento lo de tu novio.

—Está bien. —murmuro. —No importa.

—Desde que se fueron ese día del boliche yo dije "estos chicos terminan juntos". Y mira. —me río. —¿Entonces todo bien? Ya no tienen ese... Raro pacto de sólo...

—No. —murmuro. —Todo normal ahora. —asiente. —¿Y qué haces en Londres?

—Vine a ver a mi novio. —me dice. Levanto las cejas.