05 · La postura del sol

9.3K 882 482
                                    

KALEI 

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

KALEI 


Hace un año

A pesar de que eran las seis de la mañana, volvimos a coger su moto y nos fuimos a su casa. Vivía en un pequeño piso en el puerto. No tenía ascensor y tuvimos que subir tres pisos andando, aunque tardamos bastante tiempo en hacerlo porque no conseguíamos subir más de cinco escalones seguidos sin parar para besarnos. Llegado un momento, Connor me cogió en peso y pegó mi espalda contra la pared. Su lengua acarició la mía al tiempo que enroscaba las piernas en su cintura. Cuando gimió contra mi boca, creí que acabaría desmayándome. Nunca había escuchado un sonido tan sexy como ese en toda mi vida.

Me apretó con fuerza los muslos y dejó de besarme unos segundos, mirándome con la respiración acelerada y los labios entreabiertos. Por su rostro cruzó una expresión de desconcierto y frustración. Despacio, tragó saliva y volvió a bajarme al suelo con cuidado.

—Lo siento —dijo después de aclararse la garganta—. Yo... no sé qué me está pasando. Nunca he sido así.

Me mordí el labio con nerviosismo. No quería que parara. Nunca había sido demasiado romántica, no era de ese tipo de chicas que aspiraban a que su primera vez fuera perfecta y apoteósica. Solo quería que, con quien fuera, sintiera algo especial. Y sin duda alguna, con Connor lo sentía. No lo conocía absolutamente de nada pero, cuando estábamos juntos, era como si volviéramos a encontrarnos, como si fuéramos dos amantes del pasado que volvían a cruzar sus caminos tras pasar toda una vida separados.

—¿Estás segura de que quieres subir? —preguntó tenso—. Puedo llevarte a casa. No quiero que te sientas en la obligación de hacer nada.

Sonreí. Además de guapo, su carácter me estaba derritiendo. Me moría de ganas de seguir conociéndolo. Solo esperé que Connor no fuera de la clase de tíos que se acostaban con una chica y, a la mañana siguiente, no recordaban ni su nombre. Lo miré a los ojos y algo me dijo que él no era así. Lo cogí de la mano.

—Quiero quedarme contigo —le dije en voz baja.

—Está bien —susurró acunándome la mejilla con su mano derecha—. Pero... vamos a ir un poco más despacio, ¿vale?

—Lleva tú el ritmo —le contesté con una sonrisa tímida.

—Si llevase yo el ritmo, estaríamos follando ahora mismo en lugar de teniendo esta conversación —admitió con una sonrisa que me llenó el cuerpo de calor—. Vale... creo que he sido demasiado brusco.

—Un poco —admití riéndome con nerviosismo.

Él también lo hizo, aunque parecía avergonzado. Fue entonces cuando pensé que su aspecto no tenía nada que ver con la personalidad que estaba saliendo a la luz. Era un joven alto y fuerte, con los brazos llenos de tatuajes, el pelo rubio escrupulosamente cortado y un semblante serio que iba a juego con su gélida mirada. Sin embargo, el Connor que estaba conociendo no tenía nada que ver con lo que me había imaginado al verlo.

El sonido del mar en Hawái ✔️حيث تعيش القصص. اكتشف الآن