Pasar todo un día con su pequeño hijo había resultado un verdadero reto para Jeong YunHo.
Pero ahora tendria que pasar una semana cuidando a su angelito travieso, veinticuatro horas, durante siete días, un total de ciento sesenta y ocho horas.
Sería...
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ㅡMuy bien YunHo, respira profundamente y calma, sólo debes decirle tranquilamente a Jonggie que tenemos la entrada denegada, no es la gran cosa.
YunHo estaba mirando su reflejo en el espejo de la habitación mientras JongHo terminaba de arreglarse en el baño y WooYoung jugaba con sus peluches en la cama.
Algunos minutos atrás JongHo había descubierto que a su pequeño bebé le hacían falta pañales, así que irían al supermercado por ellos y aprovecharían el viaje para hacer las compras semanales, todo normal si no fuese porque YunHo y WooYoung tenían la entrada prohibida al supermercado más cercano, y que por supuesto el rubio no supiera absolutamente nada al respecto de la nueva situación.
Así que YunHo estaba buscando una manera de decirle a su bonito esposo que tendrían que hacer un recorrido más largo de ahora en adelante.
Un pequeño grito emocionado de bebé se escucho en la habitación cuando WooYoung fue sostenido en los brazos de JongHo mientras besaba sonoramente sus suaves y esponjositas mejillas.
ㅡ¿Cariño estoy listo nos vamos ahora?
El pelirosa golpeó ligeramente su cabeza contra el espejo y asintió sin muchas ganas.
ㅡ¿Qué pasa Yun?, ¿No quieres venir con nosotros?
Claro que no era eso pero...
¿Cómo decirle que literalmente el guardia de seguridad los había sacado a rastras después de fotografiar sus caras para pegarlas bajo sus nombres en la muy grande pared con muy llamativas letras en donde claramente se leía "Prohibida la entrada a estas personas por ocasionar disturbios y daños al lugar", sin que se enfadara?
ㅡCariño, sé que estás agotado pero, planeaba comprar para toda la semana y no podré solo con las bolsas, de verdad agradecería que me ayudarás.
YunHo se sentían un poco frustrado, podía decirle que fueran otro día, pero eventualmente no iba a poder seguir evitando ir con él a hacer las compras además de que haría sentir mal a JongHo, pues siempre las hacían juntos en familia.
ㅡNo cielo esta bien, solo déjame ir por algo.
ㅡDe acuerdo, te veo en el auto.
JongHo salió de la habitación para tomar las llaves y dirigirse al auto, con un WooYoung en brazos que le succionaba su mejilla derecha como si fuese una galleta.
Jeong busco entre sus cosas una gorra, unos lentes oscuros y un cubrebocas para él y para WooYoung, una vez tuvo lo que creía necesario salió del departamento asegurando bien la puerta y bajo hasta el estacionamiento para encontrarse con sus dos amores en el auto riendo mientras se llenaban de besitos las mejillas.
JongHo lo miró de arriba a abajo y frunció el ceño antes de hablar.ㅡ ¿Y ahora por qué estás vestido así Yunnie?
