Pasar todo un día con su pequeño hijo había resultado un verdadero reto para Jeong YunHo.
Pero ahora tendria que pasar una semana cuidando a su angelito travieso, veinticuatro horas, durante siete días, un total de ciento sesenta y ocho horas.
Sería...
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Eran aproximadamente las doce del medio día y los Jeong recién iban saliendo rumbo a Star 1117 la disquera y productora más reconocida de Seúl.
Se suponía que debía estar ahí desde las nueve de la mañana, pero una vez más WooYoung había hecho de las suyas y por supuesto YunHo tuvo que limpiar todo el desastre, tuvo que secar el agua del piso y meter la alfombra del pasillo a la secadora.
Incluso había descubierto que la llave de agua estaba rota, seguramente el bebé regordete se había colgado para abrirla y en el proceso se rompió, tuvo que improvisar una especie de tapón para detener el agua además de cambiar a WooYoung y casi obligarlo a ponerse el traje en miniatura, buscar a toda prisa las dichosas calcetas de oso para por fin poder salir del departamento.
Una vez en la empresa YunHo se encaminó directamente a la guardería del edificio, en sus planes estaba dejar a WooYoung encargado con la chica de la estancia para dirigirse rápidamente a la sala de juntas y pasar el resto del día revisando las nuevas carpetas de canciones, todo estaba perfectamente planeado.
Los empleados miraban asombrados y curiosos a YunHo, era la primera vez que llevaba a su hijo al trabajo y ver a WooYoung era como ver a un YunHo en miniatura, con sus ojitos semigrandes y el ceñito fruncido mirando al frente con esa aura de tener siempre la razón. Por supuesto que ver al serio Jeong YunHo cargando un bolso para bebés con dibujos de Ositos, no era cosa de todos Ios días.
Llegaron al área infantil y YunHo beso las mejillas esponjositas de su bebé mientras le hablaba.
ㅡEscucha cariñito, papá debe ir a trabajar, tus papillas de manzana suben de precio cada día, así que te quedaras aquí algunas horas cielito.
WooYoung frunció más el ceño y saco su puñito de su boquita, y como si hubiera entendido a la perfección cada una de las palabras dichas por su padre, se sujetó fuertemente del saco negro que traía YunHo.
EunBi, la chica que atendía la guarderia, se acercó a ellos con una sonrisa.
ㅡBuen día señor Jeong, ¿Es su pequeño hijo?
YunHo le devolvió el gesto tratando de parecer amable.ㅡ Si, él es WooYoung, mi bebé.
La chica sonrió en grande y tocó suavemente una de las manitos de WooYoung que seguían fuertemente aferradas a YunHo.
ㅡHola bebé bonito, ¿Te quedarás aquí hoy?
WooYoung despego su frente del hombro de su padre e intercalo su vista entre el rostro de la chica y su manito regordeta siendo acariciada por ella.
El bebé retiro sin delicadeza la mano de la chica, le mostró su lengüita, y le dio un suave empujón para alejarla de su padre, repitiendo varias veces no, no.
EunBi sonrió apenada y se alejo un paso de ambos chicos.
YunHo pidió disculpas por el repentino mal comportamiento de su bebé, alegando que era por no conocerla.
