Una semana con papá ♡ (2Ho, Ateez)

⁰⁰¹. ❝𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙥𝙪𝙘𝙝𝙚𝙧𝙞𝙩𝙤❞

↬𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙥𝙪𝙘𝙝𝙚𝙧𝙞𝙩𝙤↫

ㅡJongHo...

ㅡ¿Mmh?

ㅡ¿Por qué una academia de cantó irá a acampar al bosque?

ㅡBueno, ¿Te recuerdas la competencia del mes pasado?

ㅡPues claro, obtuvieron el primer lugar a nivel nacional.

ㅡExacto cariño, y esto es algo así como una recompensa por el esfuerzo de los cantantes, la reunión de hace días fue para acordar fechas y temas pendientes, los niños votaron por un campamento al aire libre y eso es lo que haremos.

La sonrisa orgullosa de JongHo se dejaba ver claramente en su rostro.

Enseñarle a niños y niñas cantó era uno de sus sueños hechos realidad, el primero había sido ser un cantante famoso y reconocido, pero en cuanto el pequeño WooYoung había llegado a sus vidas, las metas cambiaron, y si él ya no podía estar sobre el escenario entonces se encargaría de enseñarles a quienes tienen pasión por el canto.

ㅡAh, ya veo.

Esa conversación la habían tenido hace poco, y YunHo no se sentía capaz de decir que no cuidaría al bebé, simplemente no era justo, pero aún así sabía que cuidar a su hijo sería algo... Entretenido.

El pelirosa suspiró rendido, hace dos días JongHo le había pedido cuidar a WooYoung por una semana entera, y desde entonces su sentido común le mandaba señales alerta.

Jeong YunHo no estaba capacitado para una semana entera al lado de Jeong WooYoung.

Ya sentía su pobre alma abandonar su débil cuerpo.

JongHo se iría en tres días y YunHo se sentía cada vez más desesperado.

WooYoung era una bolita de ternura y buenos modales cuando su mami estaba cerca.

No había berrinches ni lloriqueos sin razón, porque una mirada seria o unas cuantas palabras de JongHo podían detener cualquier travesura que el bebé estuviera haciendo.

Justo como había pasado esa mañana.

YunHo iba saliendo de la habitación principal cuando vio a WooYoung de puntitas frente al estante de la televisión, tratando de alcanzar una bola de cristal, estaba a punto de echarse a correr para alejar al bebé cuando de la cocina salió JongHo diciendo...

ㅡ¡No!, Deja eso Jeong WooYoung.

Esas simples palabras bastaron para que el bebé enfocará la vista en su pelirrojo padre de labios pequeños, soltara una risita llena de diversión y saliera corriendo a seguir jugando con sus juguetes sobre la alfombra.

El pelirosa tardo un rato en estado de shook.

¡¿Qué rayos había sido eso?!

Magia negra...

No había otra explicación, YunHo estaba seguro que esa manera de controlar al bebé era obra de magia y de la magia negra de esas que salen en las películas.

Pues él había intentado con todas las palabras conocidas y por conocer, pero su bebé simplemente no le hacía el más mínimo caso.

En ocasiones como esas, se preguntaba si las travesuras serían una especie de venganza por parte de su hijo al no pasar tanto tiempo con él.

Pero YunHo de verdad se esforzaba para darle todo a su pequeña familia, al menos lo que económicamente estaba a su alcance, aunque también reconocía su ausencia en casa la mayor parte del tiempo.

Era JongHo quien pasaba todo el día todos los días al lado de su hijo, incluso lo llevaba a su trabajo.

Había tomado una decisión...

Le daria a su pequeño bebé la mejor semana a su lado, y trabajaría menos tiempo en la oficina para estar al lado de su familia.

Jeong YunHo sería un buen esposo y un buen padre.

El pelirosa estaba tan metido en sus pensamientos que se olvidó de vigilar a WooYoung mientras JongHo se bañaba, cuando noto la ausencia de su bebé sobre la alfombra se levantó y corrió a la cocina para abrir el refrigerador pero WooYoung no estaba ahí, salió de nuevo a la sala y logró ver a su hijo a un lado de la mesa jugando con unas hojas y un marcador, el suspiro de alivio que iba a dejar salir se transformo en un jadeo asustado al ver las letras de sus canciones ser modificadas por el marcador en la diminuta mano de su bebé.

El trabajo que iba a enviarle a MinGi estaba siendo destrozado por WooYoung.

YunHo rogaba haber guardado una copia en el USB, pues de lo contrario, estaba seguro que se dejaría caer de un décimo pisó.

Su computadora no servía, su única esperanza era el USB, que por cierto, estaba desaparecido.

(Corregida).