⋆ 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 :: ⸼ ❟ suicidarse e irse por el camino fácil, o sobrevivir pero simultáneamente lidiar con una lucha interna por no convertirse en algo que podría causar daño a las personas a tu alrededor. esa es la verdadera cuestión.
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. . . . . . 🌱 ⿻ AMARRÓ SUS CABELLOS RUBIOS en una coleta no muy alta, suspirando a su paso por el ligero desorden en su pequeño departamento. Se había mudado completamente sola, a un viejo edificio que tenía por nombre 'verde hogar'. No era de su total agrado, pero no tenía más remedio que instalarse y vivir ahí por un tiempo ya que solo para ese edificio le alcanzaban sus ahorros, hasta que sus padres decidieran ya no estar enojados con su ángel Hanae, y la recibieran en casa de nuevo.
En ese mismo instante, solo la acompañaba el polvo acumulado en la habitación vacía.
Cerró la puerta con los tres seguros que había puesto recientemente, nunca se sabe que podría suceder, y se dispuso a ordenar y acomodarse en su nuevo departamento.
Escuchó la voz de su vecina pasar por el pasillo frente a su departamento, y el sordesedor sonido de una guitarra, bufó, las paredes eran delgadas. Se sentó en el frío suelo para doblar su ropa, aunque sabía que no iba a durar mucho de esa manera, mientras tarareaba una canción que había oído recientemente.
El estómago de Hanae rugió por falta de comida, llevó su mirada hasta el único sobre lamentablemente vacío de ramen, maldijo, tenía que comprar más o moriría sola y hambrienta.
Por suerte, el edificio contaba con un supermercado por lo que salió de su departamento hacia el elevador, ahí se encontró a dos personas que hablaban entre sí.
─Hola..─ murmuró y dió una pequeña reverencia hacia ambos, y se colocó a un lado de la chica.
─Hola, ¿acabas de mudarte?─ preguntó la de cabellos oscuros con una sonrisa amable, la rubia asintió ─Yo igual, vivo en el 1510.
─1411.
El elevador llegó al primer piso y todos se dirigieron a sus destinos.
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Ya había pasado una semana desde que estaba en aquel edificio, y la verdad era que no estaba tan mal como había pensado, había estado disfrutando de la soledad. Sus pensamientos fueron interrumpidos por gritos que hicieron que se pusiera alerta de inmediato, cuando pasos hasta su puerta se escucharon.
