Introducción

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N.a: 

¡Aquí hay nuevos diálogos! ;)


.....


El aire estaba helado.

Sus muñecas, así como otras partes de su cuerpo, se encontraban atadas a los fríos barrotes de las paredes de metal. Cadenas sonaban con cada uno de sus movimientos. Y por quizás, centésima vez en lo que llevaba del mes, movió su pie tratando de hacerlo pasar por el grillete y liberarlo. Claramente sin éxito.

Necesitaba pensar.

Liberarse de alguna manera.

Una risa ronca y burlona resonó, haciendo eco entre las paredes de la fría celda.

—Oh, estúpido guerrero, ¿No te das cuenta de que no puedes liberarte? — se mofó la voz.

Jungkook soltó un gruñido. Sus ojos dorados brillando con rabia mientras miraba a la especie humanoide con piel grisácea y reptiliana que se paseaba frente a él. Un Unuo una de las especies más nefastas existentes en la galaxia entera. Seres bajos, de piel grisácea y peluda, pero que parecían reptiles con tres ojos achatados en la cara, sin una nariz y con solo dos agujeros por donde respiraban y con una boca puntiaguda, y agrietada con amarillentos colmillos, además de una cola larga y sin pelo.

Eran unos seres asquerosos, que desprendían un aroma a podrido gracias a los cadáveres que amaban comer. Jungkook no conocía otros seres más asquerosos que los horribles Unuos, pero apostaba a que estos eran los peores.

—Por supuesto, no lo sabes. —se respondió así mismo él Unuo.

Jungkook gruñó nuevamente, moviéndose bruscamente como si buscara ser liberado. El odio era claro en su mirada y aquello a su captor le divertía.

—Los Draakonianos rojos son todos unos brutos imbéciles que no piensan en nada más que pelear y aparearse. Brutos sin inteligencia. — dijo con altivez él Unuo. — Probablemente ni siquiera entiendes todo lo que te estoy diciendo ahora.

Jungkook gruñó de nuevo, enseñando sus colmillos y moviéndose como si tratase de alcanzar a Unuo. Aquello solo provoco risas en su torturador.

<<Solo un poco más...>>, pensó Jungkook mientras enviaba señales a su compañero de batalla.

Reprimió la queja que quería escapar de sus labios ante el dolor de su cuerpo. Sus muñecas dolían al igual que el resto de su cuerpo y se sentía tan débil como no se había sentido nunca, aun así, se encargó de mantener una expresión dura. No podía demostrar que sufría, aquello no era honorable para los de su raza. Él no era un guerrero débil

—Podrías hacernos esto más fácil a ambos. — dijo él Unuo mirando a Jungkook con una cara neutra. — Yo obtendría lo que necesito para llegar a la inmortalidad y poder eterno como ustedes los Draakonianos, y tu obtendrías una muerte rápida e indolora.

Jungkook miró al hombre con rabia. Él no llamaría a su dragón para que lo sometieran y experimentasen con él, preferiría morir antes que servir como la perdición para los de su raza. Porque era obvio lo que harían los Unuo después de obtener los secretos de la inmortalidad, no por nada estaban en guerra con su planeta desde hace cientos de eones.

— Traga mierda. — dijo Jungkook débilmente, agradeciendo tener implantando aquel traductor universal, que le permitía entender y hablar todos los lenguajes de cada planeta existente tras una simple decodificación de algoritmos y sonidos.

Él humanoide de piel grisácea gruñó antes de darle un fuerte golpe en la cabeza.

Un zumbido se sintió en los oídos de Jungkook y su visión se volvió borrosa por unos segundos. Escuchó la risa de su captor y fingió estar inconsciente.

Su plan estaba listo para ponerse en práctica.

— Maldito lagarto subdesarrollado. —dijo él de piel grisácea antes de salir de aquella celda, dejando todos sus materiales de tortura allí. — Desátenlo y llévenlo al área de medicina. Haremos unos experimentos con su cuerpo.

Jungkook esperó que lo minutos pasaran, mentalmente contando los segundos antes de ser liberado y reuniendo todas las fuerzas que aun le quedaban.

Cuando los guardias lo liberaron, Jungkook los empujó con fuerza y tomó una vara de titanio, con esta atravesó el pecho de uno de los guardias matándolo al instante.

No tardó mucho para que él otro se lanzara sobre él, por lo que Jungkook desnudo sus colmillos nuevamente y lo atacó mordiendo su cuello, soportando las olas de descargas eléctricas que chocaban contra su vientre. Sus manos agiles se movieron hasta tomar la cabeza del Unuo y aun mordiéndole el cuello, tiró de ella hasta separarla por completo de su cuerpo.

El sabor metálico y picante de la sangre del Unuo llenó su boca e hizo una mueca, en tanto se limpiaba la sangre purpura de la boca y posteriormente escupía.

Tomó las armas de los guardias y se movió lo más rápido, y sigiloso que pudo hasta la zona de aviación. Él sabía que tenía poco tiempo antes de que descubrieran su plan de escape.

Se encontró con Kroktal en el camino, su gigantesca mascota de color cobre y plata parecida a un felino y que podía transformarse en cualquier cosa que él desease y pidiese. Kroktal era una especie de animal del planeta de Jungkook, nacía al mismo tiempo que su dueño y formaba un vínculo con él la primera vez que se tocaban, miraban u oían y cuando su dueño moría, también lo hacía el animal. Cada draakoniano tenía uno.

Él draakoniano gimió silenciosamente, si su dragón estuviese despierto su cuerpo no estaría tan débil y se recuperaría más rápido, con ese pensamiento Jungkook disparó a un par de guardias haciéndoles un pequeño agujero en el cerebro justo en el momento en que la alarma sonó.

Ya no tenía tiempo, tenía que subir a una nave. Con rapidez subió a la primera que vio seguido de su fiel mascota guerrera, encendió la nave y no le importó destruir la compuerta de la nave para salir, la única meta de Jungkook era escapar.

No faltó mucho para que otras naves diferentes a la suya lo persiguieran, disparándole con esos rayos de luz color esmeralda. Jungkook trató de esquivar cada ataque lo mejor que pudo, pero no conocía el funcionamiento de aquel aparato, por lo que le fue inevitable el perder el control después de que dieran contra uno de sus motores externos.

Lo último que Jungkook vio antes de caer desmayado gracias al dolor de su cuerpo y su debilidad, fue un pequeño planeta de un azul vibrante rodeado de basura estelar que se hacía más grande mientras se acercaba.

DRAAKON |JJK| (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora