DRAAKON |JJK| (#1)

Capítulo 7: Nena, ¿Nos apareamos?

Jungkook observaba en silencio aquel objeto que Suh-sahn había llamado televisión, tratando de entender a esa cosa cuadrada, irritante e, indiscutiblemente, tonta, llamada Bob Esponja interactuar con su amigo Patricio. Ambos riendo de una forma tan irritante que Jungkook solo deseaba golpearlos, pero al mismo tiempo, también quería saber que hacían.

Secretamente, el pensaba que ese Bob Esponja y su amigo Patricio, se parecían a sus pupilos Jimin y Taehyung. Incluso eran un poco más tolerables que aquellos jóvenes cachorros.

Por otra parte, Jungkook no entendía porque Suh-sahn había comenzado a evitarlo como si tuviese un parasito contagioso del planeta Bluward. Ella le hablaba y se reía, pero la cantidad de tiempo que pasaban juntos había disminuido considerablemente, y todo había ocurrido desde que ese macho humano había aparecido.

Jungkook gruñó. Suh-sahn se había puesto extraña desde que ese macho humano Mai-kl, había llegado al lugar. El macho despreciable llevaba una semana en la casa y no se iba, no quería irse. Y nunca los dejaba solos. Siempre estaba interrumpiendo, abrazando a la chica o molestándolo a él, y Jungkook sabía que Mai-kl solo lo hacía para divertirse a costa suya.

Y si bien, el aroma de Suh-sahn estaba alrededor y lograba mantenerlo tranquilo, a veces Jungkook simplemente no lo soportaba y quería darle, aunque sea un golpe a Mai-kl. Pero no podía hacerlo. Suh-sahn se lo había prohibido. Y él había prometido no dañar al macho cobarde y fastidioso.

Jungkook apretó la nariz, el aroma molesto invadió sus fosas nasales.

Una mano se posó sobre uno de sus hombros y algo cayó junto a él, sentándose en el sofá, oliendo a insoportable felicidad.

Jungkook lo miró, gruñendo.

Michael solo río. Sus largos cabellos se encontraban peinados en una trenza suelta y sus ojos marrones miraban a Jungkook con curiosidad.

Jungkook no lo entendía, tres días después de haberse conocido, el humano despreciable había dejado de temerle y siempre parecía contento de verlo, y listo para burlarse de él, aprovechándose de que no podía lastimarlo de ninguna manera.

—¿Qué estas viendo? —Michael, quien se había dejado caer junto a Jungkook, preguntó.

Jungkook gruñó, regresando la vista a la televisión e ignorando a Michael.

—Perfecto. Me quedare contigo ahora.

Jungkook gruñó.

—¿También te gusta Bob esponja?

Jungkook gruñó.

—Su dice que yo soy tan inteligente como Patricio, ¡oh! Y hablando de Su, ella dijo que-

Jungkook gruñó. —¿Por qué no te largas?

La sonrisa en los labios de Michael se ensanchó. —Susan me echó. Ella dijo que estar harta de pasar tiempo con hombres y que quería que la dejáramos en paz mientras ella hacía sus cosas.

—¿Cuándo te irás?

—Nunca.

Jungkook gruñó, por un momento deseando querer gritar y destruir todo por la frustración.

—¿Sabes? Creo que me estoy acostumbrando a que andes desnudo por todas partes. —Michael comentó. — Puede ser incomodo al principio, pero si solo te miro a la cara, entonces todo esta bien.

Jungkook gruñó.

—¿Uhm, te gusta, Susan?

Jungkook gruñó, sin responderle. Sus ojos enfocados en Bob esponja y Patricio.