Día 2.

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Burbujas, era todo lo que los ojos azules esperaban ver a su alrededor mientras emergía sobre la superficie del agua, sin embargo, su vista fue ocupada con el curioso par de ojos castaños que lo observaban con genuino interés, asomándose desde el extremo opuesto de la bañera.

— Prometiste que no me acosarías — soltó el pelirrojo a través del agua, sin que su voz detonara una pizca de sorpresa.

— No lo hago — replicó Dazai en el mismo tono despreocupado.

— Quieres explicarme entonces, ¿Por qué volviste a forzar la cerradura de mi puerta, para meterte hasta mi baño, cuando claramente sabías que lo estaría usando? —

— Te traje algo — sonrió el detective, sacando de uno de sus bolsillos una botella.

— Eso es mío — dijo el ejecutivo haciendo una seña con sus ojos hacia la botella, mientras se recargaba estirando sus brazos sobre el borde de la bañera, para estar más cómodo — Lo sacaste de mi cava —

— Y lo traje hasta aquí solo para ti — sonrió Dazai — Pensé que querrías beber algo — se acercó hasta Chuuya abriendo la botella — Tendrás que hacerlo directo —

— Tomaste el vino, pero no pudiste tomar las copas que estaban alado... — Chuuya tomó la botella y la dejó en el portavasos a su lado — No beberé directo de la botella — dijo cerrando sus ojos.

Dazai suspiró y camino de regreso a la cocina, dejando la puerta del baño abierta, en señal de que regresaría.

— Tampoco te dejaré entrar a mi tina — agregó Chuuya en cuanto escuchó a Dazai volver.

— No esperaba eso chibi — continuó con una sonrisa el detective sirviendo una sola copa — Te traje otra cosa —

— ¿A sí? — preguntó Chuuya recibiendo la copa — ¿Qué? —

— Es el primer tomo — Dazai esperó a que terminara de beber el vino y le entrego una libreta de cubierta negra que tenía como título Dazai Osamu poemas oscuros.

— Qué horror — dijo Chuuya recibiendo la libreta. "Dazai también escribe poesía" pensó al leer la cubierta — A ver —

Chuuya se pasea delante de mí otro día más.

Es muy molesto.

Ojalá desapareciera de mi vista.

Pero, obviamente, no quiero que deje de mirarme.

— ¿Qué es esto? — preguntó el ejecutivo entre irritado y preocupado.

— Una libreta con mis quejas sobre ti — contestó tranquilo Dazai — Hay otras 26 —

Chuuya estaba confundido, un calor comenzaba a surgir en su interior y no estaba seguro de si era la ira acumulada o algo mucho más peligroso.

— ¡Dime las cosas directamente! — se quejó cerrando la libreta, volviendo a tomar más vino.

— Humm — Dazai inclinó su cabeza pensativo.

— ¿Humm? — Chuuya repitió la acción del agente, interrogándolo con la mirada.

— Chuuya no escucharía, es demasiado violento —

— ¡¿Qué?! — gritó el ejecutivo — ¡No es verdad! ¡Yo te escucharía! Es más, hazlo ahora — dijo ordenándole a Dazai que hablara.

— Tendremos tiempo después — sonrió el castaño — Te dejaré disfrutar de tu baño chibi, si te interesan los demás tomos, llámame —

— ¡¿Hah?! Por qué me interesaría leer más de esto — replicó Chuuya, mientras Dazai salía contento del baño.

Había pasado una semana desde la última vez que había hablado con Dazai, de cierta forma era un logro por parte del castaño el haber mantenido su promesa de no acosarlo por tanto tiempo, pues dadas las circunstancias de su último encuentro, Chuuya estaba seguro de que Dazai no resistiría por mucho las ganas de hacer algo, era una suerte que sólo se hubiera pasado por su departamento unos minutos y sin embargo, había sido suficiente como para perturbar la paz que Chuuya había tenido.

Pero tenía que darle crédito, pues la dedicación que Dazai empleaba al llevar a cabos sus planes, no era algo que tomar a la ligera, pues ¿Quién más estaría escribiendo poemas sobre Chuuya, tantos que ya habría llenado 27 libretas?

Era simple, nadie.

Sólo Dazai tenía ese nivel de obsesión y dedicación hacía sus víctimas.

Aún así, mentiría si dijera que la estrategia de Dazai había sido fútil, pues ahí se encontraba él aun metido en su bañera, incapaz de separar la vista, mientras pasaba las paginas, leyendo con vehemencia los poemas de Dazai.

Al principio el contenido era parecido, hablando de lo mucho que Chuuya le molestaba, sin embargo, había algunos poemas divertidos, y otros más perturbadores, sobre todo por el nivel de detalle en el que el suicidada se fijaba.

"Es preocupante" pensó el pelirrojo una vez terminó de leer el cuaderno. Sin embargo, por más que intentara controlarse, una sonrisa traicionera amenazaba con adornar sus facciones. Al final de cuentas si sentía curiosidad por los demás poemas.


Hola extraños, linda madrugada ♡ en 5 horas tengo junta de producción más ensayo y no he dormido XD

Hoy traigo chiqui actualización, porque se me dio la gana escribir de este fic (y porque el capítulo 5 del Wan! me inspiró y apenas ando medio libre ja,ja,ja) estoy muy emocionada con todo lo que ha salido de Stormbringer ♡.♡ ya leyeron el resumen de las primeras 60 paginas??? no es todo hermoso??? no están extasiadas como yo? no? bueno :')

Gracias por leer, les amo 

EverydayWhere stories live. Discover now