X-Zodiac

Leo

Nombre: Leo Mendes
Edad: 17 y medio
País de nacimiento: Canadá
Poderes: Controlar la electricidad. Puede tirar rayos (con los que puede electrocutar) de sus manos. También puede controlar la luz (obviamente). Puede meterse a cualquier red, algo así como Ultron, aunque este poder no lo domina muy bien. También puede controlar los rayos ya que técnicamente se asocian con esta energía. No hay ningún aparato eléctrico que no pueda reparar, y esto lo presume con todos. También tiene telequinesis aunque solo puede usarla con objetos que estén hechos de acero o hierro. También brilla en la oscuridad.

Interpretado por Shawn Mendes

Historia

Narra Leo

No recuerdo mucho de mi niñez, solo que tenia la mejor ropa, los mejores juguetes y la mejor casa. Tenía todo, lo mejor.
Pero la pregunta es, ¿era feliz? No lo único que pido es tiempo con mis padres, o por lo menos un amigo real, no un maestro que venga a enseñarme a casa solo porque mis padres no me dejan ir a la escuela porque piensan que soy un rarito.
A que me refiero con rarito; cuando tenia 5 años aproximadamente, mis padres se dieron cuanta de que podía brillar en la orscuridad, y eso les asusto mucho.

Y realmente prefiero vivir en un lugar sin lujos pero tener a alguien con quien hablar, a vivir aquí.

A los 11 años descubrí que tenia telequienesis pero solo funcionaba con objetos hechos de acero o hierro, así que cuando tengo que buscar comida, tengo que ir yo a buscarla.

A los 13 años descubrí que podía controlar la electricidad. Me encantaba experimentar, ya sea desde apagar la luz de mi habitación, o arreglar cualquier cosa con mi mente.

Mi profesor decía que yo era muy inteligente y sabía cosas a mi edad que eran muy avanzadas. Me encanta todo lo que tenga que ver con la tecnología.

16 años. Había una tormenta eléctrica. Y se me dio por ir afuera solo porque me encantaba la lluvia pero cuando salí, me cayó un rayo, literalmente, pero no sentí dolor, ni nada, mas bien sentí ¿poder?, me sentía como Thor.

17 años. Estamos comiendo en silencio como siempre.

- ¿Cuando te iras de nuevo padre? - pregunte por curiosidad - el me miro y respondió:

- Hoy a la tarde - yo solo puede asentir con la cabeza. Luego hubo mas silencio.

- Estaba pensado que el año que viene puedo ir a la escuela, ya saben para conocer a personas -

- Sabes cual es la respuesta a eso Leo, ya lo hemos discutido - dijo mi madre.

- Pero madre...

- Pero nada, tu madre la te dijo, NO VAS A IR A LA ESC... - se escucho un golpe en la puerta como si alguien la forzará.

- Daiana vayan al refugio rápido - mi madre me agarro del brazo y me llevo a no se donde.
El lugar era un poco oscuro apenas había luz que me ayudo a visualizar que habían algunas cajas.

Desde arriba se escuchaban como hombres iban y venían, había un tiroteo.
Se escuchaba que desde arriba decían cosas como. "¿donde esta la esposa?", "son demasiados" o "son los del FBI "

- ¿Que es lo que esta pasando? - le pregunte a mi madre que estaba muerta de miedo al igual que yo.

- Tu padre y yo hemos hecho cosas malas hijo y... - no la deje terminar

- Son narcotraficantes ¿cierto? - ella bajo la cabeza apenada y asintió.

Luego desde arriba puede escuchar que decían:

- Ya esta Mendes, solo rindase , lo tenemos rodeado, baje el arma - eso iba dirigido a mi padre.

- Jamás me tendrán vivo - luego se escucho un disparo

- El objetivo se acaba de disparar, repito, el objetivo se acaba de disparar.

¿Mi padre se había disparado? no lo podía creer. Mi madre empezó a llorar y salio de ese sitio, yo trate de seguirla pero ella me lo impidió dijo que me quedara allí. Luego se escucho de unos dos minutos se escucho

- Tenemos a la esposa, repito, tenemos a la esposa -

Yo solo empecé a llorar, no estuvieron para mi, pero eran mis padres, mi única familia.

Estuve, aproximadamente tres días en ese sitio, gracias a Dios había comida y a agua en las cajas por lo que pude sobrevivir, los del FBI, no se iban jamás, hasta que finalmente se marcharon. Pero me quedé un día mas para asegurarme.

Cuando salí todo era un desorden, había cosas tiradas por el toda la casa.

Pero ey yo había sobrevivido, igual era obvio, osea soy Leo.

Fui a mi habitación y casi todo estaba en su lugar.

Pase unos tres días allí, y ya se estaba poniendo aburrido y ademas las noches me daban mucho miedo. Inventaba comidas que obviamente me quedan deliciosas. Hasta que un día golpearon puerta, me asuste mucho y si eran el FBI, ¿porque habían regresado? si ya habían revuelto toda la casa.

Fui lentamente a la puerta y antes me fije por la ventana sin que se dieran cuenta, había un hombre supongo que también del FBI, okay se que podía con el y con todos pero ya me quería ir de ese lugar. Aunque sea a la prisión.

Salí y levante las manos.

- Okay, okay me rindo -

Pero para mi sorpresa no había nadie, solo una carta que decía: Escuela para mutantes del Profesor Xavier.
Tenemos el placer de invitar al señor Leo Mendes para que se instale en nuestra escuela de mutantes, tenemos todos recursos necesarios para que puedan vivir aquí, podrán y ir a la escuela y le enseñaremos a manejar sus habilidades discretamente. Saludos del Profesor Xavier.
Y luego había una dirección y un poco de dinero que era para el pasaje de avión.

Bueno no sonaba muy bien, tal vez me sacarían los órganos y los venderían, pero aún así iría, pero no ahora, si no luego.

Después de un par de meses decidí ir a esa escuela. Prepare mis maletas y me dirigí al aeropuerto. Por fin iba a ir a la escuela, iba a ser el mas popular, iba a tener a todas las chicas detrás de mi e iba a poder socializar con alguien que no sean los guardias o las empleadas de mi padre.

Luego de horas de viaje llegamos, había un cartel, que al parecer decía mi nombre fui hacia ese hombre y el me dijo que lo acompañara.

- Mis disculpas, pero no podremos ir a la escuela en estos momentos el Profesor prefiere que se queden aquí - dijo paseándose en frente de una cabaña - espero que este cómodo -

- Seguro lo estaré - dije disgustado bajando del auto.

Me entre a la cabaña y había demasiadas personas pero me llamo la atención una chica en particular.

- Okay ahora solo faltan dos - dijo un chico con el pelo castaño y los ojos del mismo color.