11. Un Nuevo Día

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A la mañana siguiente, Off se despertó primero. El sol lo deslumbró y se dio cuenta en donde estaba. Gun dormía tan plácidamente en sus brazos, lucía como un ángel a sus ojos. Todo parecía más brillante y la forma en que el sol entraba por la ventana del cuarto de Gun y se reflejaba en su cuerpo parecía que estaba rodeado por un aura blanca. Era hermoso, su cabello brillaba por los rayos del sol que se tornaba de un café rubio y sus labios de color cereza estaban húmedos como si Gun estuviera usando lip balm, pero no, era la luz natural los que le daban ese brillo. Off simplemente lo admiro y comenzó a delinear, con cuidado, con su dedo índice, el perfil de Gun tratando de no despertarlo. Comenzó con sus cejas, bajando por su nariz.

Cuando llegó al contorno de sus labios no pudo aguantar sus deseos de besarlo, así que posó suavemente sus labios en los de Gun. Dulce, ese era su sabor. Desde que los probó la noche anterior supo que se volvería adicto a esos labios. Era irónico, a Off no le gustaban las cosas dulces pero los labios de Gun era un tipo de dulzura que no había probado antes.

Entonces, Off escuchó el pequeño gemido de Gun, tan tierno, pero no despego sus labios. Gun se despertó y sintió los labios de Off en los suyos y medio dormido sonrió mientras sus bocas estaban unidas. Sin embargo, al darse cuenta, Gun se separó y se sentó rápidamente cubriendo su boca con una mano.

— ¿Qué sucede, pequeño?

Con la boca tapada por su mano, Off a penas logró escuchar. —No me he lavado los dientes, tengo mal aliento.

Off soltó una carcajada y abrazó a Gun de la cintura para atraerlo de vuelta a sus brazos. Gun dejó salir un chillido agarrando con sus manos los brazos de Off que estaban envueltos en su cintura.

—Te amo. —dijo Off dándole otro beso.

— ¡Off!

—Vamos a desayunar —replicó Off escondiendo su cara en el cuello de Gun dándole besos.

— Off, me haces cosquillas. —Gun comenzó a retorcerse en los brazos de Off soltando risitas mientras él seguía dando besos por todo su rostro y su cuello. —Ya... Off... por favor. Vamos a comer.

— ¿Qué hora será? —preguntó retóricamente Off quien no quería soltar a Gun de su abrazo.

—No lo sé, déjame ver mi... —Gun fue interrumpido por el sonido del timbre. Cuando Gun vio la hora en su celular eran las 8:00 y su clase comenzaba a las 8:30, con todo lo que había pasado a noche se le olvidó activar su alarma. Nunca le había pasado eso. — Merde!

A Gun no le gustaba decir malas palabras en tailandés, prefería insultar en otros idiomas. Y como para su carrera era obligatorio aprender un tercer idioma además del inglés y su lengua nativa que era el tailandés, Gun sabía hablar español, coreano y francés; le encantaban aprender idiomas. Gun amaba como se escuchaban los insultos en francés.

El pequeño se levantó rápidamente de la cama, trastabillando con las sabanas.

—Ya es tarde, nunca he llegado tarde a una clase. Deben ser Bright y Win. —o eso pensó hasta que escuchó su nombre.

— ¡Gunnie! —gritó New dando portazos en la puerta. — ¡Sabemos que estás ahí! ¡Abre la puerta!

Gun escondió su cara de vergüenza entre sus manos. — Putain! ¿Por qué diablos están aquí?

Off salió de la cama con una sonrisa ladina usando solamente su playera y sus boxers, divertido de como Gun maldecía en francés, mientras Gun se lamentaba y hacia pucheros. Gun no se dio cuenta que Off se dirigía a abrir la puerta del departamento, hasta que vio pasar una sombra por el rabillo de su ojo saliendo de la habitación.

En una Burbuja (OffGun)Where stories live. Discover now