precious

13;♡

Minho escuchó el grito de Jisung cuando la habitación más allá de la que ellos estaban explotó, las paredes temblaban mientras algo se estrellaba contra la casa. Minho se lanzó a través del cuarto y abordó a Jisung llevando al hombre al duro suelo. Rápidamente se arrastró por encima de Jisung, cubriendo a su pareja con su cuerpo.

- Te tengo, Jisung.- Minho gritó mientras el hombre se estremecía debajo de él, asustados sollozos sacudiendo su pequeño cuerpo. No tenía idea de lo que había sucedido, pero era obvio que estaban bajo un ataque de algún tipo.

Eso no había sido una explosión normal.
Minho se encogió cuando sintió otra explosión en la mansión y luego otra, la casa temblando cada vez. Cuando el polvo finalmente pareció asentarse, Minho cautelosamente levantó su cabeza y miró a su alrededor.

Varios de los cajones de los armarios empotrados de su vestidor habían caído, la ropa derramada por todo el piso. La puerta del vestidor colgaba de sus goznes, peligrosamente. Minho no estaba seguro de lo que quedaba de la habitación. Todo lo que podía ver era humo.

Preocupado porque la casa pudiera estar en llamas, Minho se puso de pie, llevando a Jisung con él. Envolvió un brazo alrededor de la cintura de Jisung y se apresuró a salir del vestidor. Jisung empezó a toser cuando caminaron por encima de las tejas del techo rotas y trozos de vigas de madera para llegar a la puerta del dormitorio.

La habitación principal estaba un poco mejor. El humo no era tan espeso y había mucho menos daño.

Minho miró sobre su hombro mientras empujaba a Jisung en la habitación delante de él. Shock le acometió cuando vio el gigantesco agujero en la pared de su dormitorio. Podía ver las estrellas brillando en el cielo nocturno más allá de la pared.
También podía ver a un hombre de pie en el patio con un lanzacohetes antitanque.
- ¡Corre!- Minho gritó cuando el hombre levantó el bazooka y apuntó a la habitación del segundo piso. Se aseguró de mantener su cuerpo entre Jisung y el cohete mientras corrían hacia la puerta. Minho oyó la explosión justo cuando saltaron por el marco de la puerta.

Agarró a Jisung y se envolvió alrededor de su pareja mientras bajaban, rodando por el suelo antes de chocar contra la pared opuesta. Minho se quedó allí aturdido, con el corazón latiendo frenéticamente en su pecho y la cabeza palpitante donde él había golpeado contra el piso.

- ¡Conde Lee!

Minho parpadeó cuando rodó sobre su espalda. Él comenzó a gruñir cuando Jisung fue sacado de sus brazos, hasta que se dio cuenta de que su pareja estaba despierta y que trataba de llegar él.- Estoy bien, Jisung.

Minho sonrió agradecido cuando Chan lo ayudó a incorporarse. Él abrió los brazos cuando Jisung se zambulló en ellos, abrazando a su pareja contra su pecho.- ¿Hay heridos?- él preguntó mientras miraba de Chan a Hyunjin.- ¿Han atrapado al idiota que estaba disparando a la casa?

Chan miró a Hyunjin, algo pasó en silencio entre ellos por un momento antes de que él mirara a Minho.- ¿Sabes lo que pasó?

Minho movió su mano hacia sus cuartos humeantes.- Hay un loco por ahí con un maldito bazooka.

Los ojos de Hyunjin brillaron.- Si lo agarro, ¿puedo quedarme el lanzacohetes?

- Uh, sí, supongo.- Hyunjin era extraño. Minho no podía dejar de preguntarse si lo mismo podría decirse del hermano gemelo del hombre.- Sólo asegúrate de que quien sea no destruya más mi casa. Casi nos matan tanto a Jisung como a mí.
- ¡Sí!- Hyunjin se levantó de un salto, bombeo su puño en el aire cuando empezó a correr por el pasillo hacia la escalera principal.

Chan simplemente se rió entre dientes mientras se levantaba, haciendo un gesto a su hermano con el pulgar.- Él todavía no tiene un bazooka en su colección. Siempre ha querido uno.

Minho tomó la mano que Chan le tendía, poniéndose en pie sin soltar a Jisung. Cuando llegaron al pasillo, Felix llegó disparado de su dormitorio, tirando de un polo rosa neón sobre la cabeza.