➸46

181 24 14
                                    

—¿Vas a explicarme de una vez en qué lío se han metido ahora? —me pregunta Samuel.

Suelto una pequeña risa recordando que éstos últimos cinco días habíamos tenido bastante éxito tratando de mantener nuestro secreto a salvo... Es decir, al menos pudimos guardarlo hasta que Georgina y Brandon se han ido. Y hubiéramos podido conservarlo más tiempo de no haber sido porque ésta mañana olvidé usar manga larga y  Ally se dió cuenta de que estábamos expuestas y empezó a tratar de cubrirnos a toda costa... pero ella no sabe mentir, dando excusas extrañas y explicaciones largas que nadie pide. Así que en tanto yo fuí a nuestra habitación para buscar algo para cubrirme, Ally se quedó con Sam quizás arruinándolo cada vez más. Entonces quizás es por eso que simplemente ha salido corriendo con la excusa de tener que ir a grabar, dejándome con el problema.

—¿Prometes no enloquecer? —pregunto, dispuesta a contárselo, es decir, es mi mejor amigo.

—Eso da miedo —responde—. Pero está bien, lo prometo.

Levanto la manga del buzo que tengo puesto y jadea de sorpresa llevándose las manos a la boca.

—Dime que no es lo que creo que es porque voy a matarte —dice. Yo simplemente sonrío—. ¡No me llevaste! —grita, llamando la atención de Dara, Bárbara y Pablo que estaban con nosotros—. Eres la peor amiga del mundo —dice fingiendo estar dolido y toma mi mano para detallar mejor el tatuaje, a pesar de mi resistencia.

—¡No toques! —me quejo y retiro mi brazo, aunque no sirve de mucho, porque vuelve a tomarlo.

—¿Qué es? —pregunta Bárbara—. ¡Wow! Te has hecho un tatuaje.

—No es cualquier tatuaje, es el tatuaje —trato de hacerle señas para que no diga nada sobre eso todavía pero él está bastante ocupado admirando mi brazo—. Ally seguramente tiene el mismo, éstas dos prácticamente se han casado sin decirle a nadie.

—¿Se han qué? —preguntan a la vez Dara, Pablo y Bárbara con el mismo tono de sorpresa.

—Fué espontáneo, ¿okay? Además sólo nos hicimos el tatuaje, aún no hacemos lo demás.

—Y por tu bien así lo espero, pero igual te odio —dice con una sonrisa—. Me quitaste la oportunidad de verte sufrir mientras lo hacían.

—Te ahorré el aburrimiento, no me dolió nada —digo virando los ojos.

—Seguramente a Ally sí. Y me lo debe. En fin, bueno, ¿y qué clase de flores son? ¿qué es ésto?

Les explico lo que significan ambas, la Dalia y el Ceibo y lo que representan juntas.

—¿Y no ibas a decirme nada? ¿Realmente ibas a dejar que me perdiera el día de tu boda? —pregunta.

—No seas dramático, claro que no. Estamos todavía planeando eso, queremos que sea especial. Y respecto a ésto —levanto la mano mostrando mi tatuaje—, queríamos que fuera sólo entre nosotras, al menos por un tiempo.

Él niega con la cabeza mientras ríe.

—Me las pagarás de todos modos—me amenaza y se dedica a regañarme y felicitarme por un buen rato.

—¿De quién fué la idea? —pregunta mi hermana de la nada. Parece entre triste y resignada.

—De ambas —respondo tratando de sonreír—. Bueno, a ella se le ocurrió primero, pero ambas estuvimos de acuerdo.

—O te orilló a creer que estabas de acuerdo —comenta.

—No, claro que no, no empieces con eso —respondo sin poder evitar el tono de hartazgo—. Siempre quieres verla como una mala persona y te aseguro que no lo es.

Paraíso. ➸Ally Brooke y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora