Con olor a flores //Erwin&tu

🌻Capitulo 42🌻

Narra Amelie *semanas después*

Han pasado unas semanas en las que hemos trabajado con la legión para encontrar el paradero de los Reiss; ha sido un poco difícil encontrar alguna pista concreta que nos lleve a él, pero al fin lo logramos. 

Pude recordarlo.

Hoy la panadería está cerrada ya que tendríamos una reunión para hablar de todo esto, sin que nadie sepa que Levi y Hanji estaban aquí, pero más que eso quería apoyo para poder hablar con Erwin sobre su retiro. 

Lo amo y quiero que termine con su misión para que pueda tener una vida tranquila y saber que lo logró, pero sé que él no cederá tan fácil y el mayor miedo que tengo es el hecho de que en cualquier momento podría perderlo, sin poder haber hecho para para evitarlo. 

Tengo miedo de pedírselo, pero... tengo una razón en particular para hacerlo.

-Ellos deben estar aquí.- dije apuntando un lugar del mapa.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó Levi curioso.

-Los Reiss son muy escurridizos y no son como nosotros, no tienen la libertad de caminar entre el resto así que todo lo hacen en lugares que nadie conoce.- dije segura.- Recuerdo que papá hablaba de este lugar, solía escuchar que Rod lo esperaría aquí.

-¿Por qué no lo dijiste antes?- preguntó Erwin un poco serio. 

-Hace años que olvidé todo eso para protegerme y no involucrarme en eso de nuevo.- dije seria mientras giraba a verlo.- Lo recordé cuando vi el mapa.

Al mirarlo supe que estaba molesto por la pérdida de tiempo, pero no puede culparme por querer una vida mejor. 

-¿De verdad crees que estén ahí?- preguntó Levi.

-No tienen a donde más ir.- dije segura.

Todos asintieron y Takato tomó la palabra para así proseguir con los detalles del plan, pero conforme el tiempo pasaba y los puntos iban siendo abarcados, me daba cuenta de que llegaba el momento de hablar enserio. 

Ya no me sentía valiente.

-Bien, creo que es todo.- dijo Erwin sereno. 

-En realidad no.- dije seria, ganándome la mirada de todos. 

-¿Falto algo?- preguntó Hanji curiosa.

-Erwin, quisiera pedirte que cuando esto acabe... renuncies como comandante de la legión.- dije seria mientras juntaba mis manos en un intento de mantenerme tranquila.

El ambiente se volvió tenso y podía sentir como los ojos de Erwin me miraban de una manera molesta, incómoda para mi gusto. 

-¿Fue por eso que aplazaste el momento de decirnos dónde estaba Eren?- preguntó serio, molesto. 

Lo miré seria con la mandíbula apretada, incapaz de creer lo que acababa de escuchar. 

-¿De verdad crees que haría eso?- pregunté seria.- ¿Me crees capaz?

-Sí.- dijo firme. 

Aquella respuesta me produjo ganas de llorar, me quemaba pensar la forma en la que ahora me veía, pero realmente no quería tomarlo personal ya que simplemente estaba molesto por una estupidez.

-Ya veo.- dije con voz rasposa y bajando un poco la mirada.

Después de esto, ¿Cómo decirle la razón por la que quiero que se quede?

-Erwin, deberías considerarlo.- dijo Hanji suavemente. 

-No, he luchado toda mi vida para llegar hasta este momento.- dijo serio y firme.- Todas las piezas se movieron a nuestro favor y no voy a desaprovechar la oportunidad de acabar con esto.