Sexomnia // Ashton Irwin

04

Justo después de terminar de ver el atardecer en la playa, recogimos nuestras cosas y nos fuimos al hotel, había sido un día largo.

Ashton y yo ya estábamos en nuestra habitación, nos duchamos y después vimos alguna película que encontramos en netflix.

Entre risas y juegos, dieron las 12 am, por lo que decidimos dormir.

−Buenas noches, Ash −dije y besé cortamente sus labios.

−Buenas noches −sonrió.

Cerré mis ojos, y después de unos minutos los volví a abrir. Mierda, él seguía despierto.

− ¿Por qué no duermes? −pregunté.

−No lo sé, no tengo sueño.

Volví a cerrar mis ojos, y a los minutos los abrí, estaba despierto aun. Me di por vencida y decidí dormir.

-~-

Sentí unos labios en mi cuello y abrí mis ojos de golpe, sonreí al encontrarme a Ashton siendo un sonámbulo sexual.

Rápidamente correspondí y comencé a acariciar su pecho desnudo.

Su boca fue hacia la mía y comenzó a besarme salvajemente. Alcancé a llegar hasta sus pantalones y los bajé.

Tomo el empiezo de mi blusa y me la saco rápidamente mientras siguió acariciando todo mi cuerpo y bajando sus besos por todo mi abdomen hasta llegar a mis shorts de pijama.

Me los quitó y masajeó mis piernas aun con las bragas, y cuando se desesperó las bajó.

Su boca buscó mi feminidad y rápidamente la exploró con su lengua.

Sabía cómo hacerlo hasta dormido, él era un Dios, literal.

Su legua se movía circularmente en mi clítoris, de un segundo a otro uno de sus largos entró en mí moviéndolo lentamente haciéndome gemir su nombre con placer.

Rápido, dentro, fuera, dentro, fuera. Después dos dedos más. Tres dedos en mí y casi llego al límite.

−Ashton, ah... Llegaré... en cualquier momento, ¡Ah! –grité frustrada.

No tenía idea si al estar dormido podía escucharme, pero al parecer si

Se separó de mí y se bajó el bóxer, liberando su miembro. Yo pasaba mis manos por todo su cuerpo.

Entró en mí sin piedad. Dentro y fuera una y otra vez.

Desabrochó mi sostén ágilmente y lo lanzó por algún lugar.

Tomó mis pechos con sus dos enormes manos y las masajeó si dejar de moverse dentro de mí. Se acercó más y metió una a su boca. Yo tomé su cabello entre mis manos acariciándolo.

Succionaba todo lo que podía y yo me estremecía cada vez más.

Ambos jadeábamos, y gritábamos el nombre del otro.

Sentí a Ashton correrse dentro de mí. Yo estaba exhausta y no podía más. Ashton salió de mí y se acostó a mi lado, al parecer el también ya había tenido suficiente.

Después de calmarnos un poco la respiración me puse de nuevo mi ropa y le dije a Ashton que hiciera lo mismo, si no podría sospechar en la mañana.

Me gustó esto, aunque quisiera probar como sería hacerlo con el despierto.

Ahora solo tengo que recordar tomar la pastilla del día siguiente.