Sexomnia // Ashton Irwin

08

Cuando entré al baño me encontré con Ashton frente al espejo, mirándose a si mismo.

–Estoy bueno –dijo al verme entrar.

–Lo sé de sobra, bebé –ambos reímos.

–Ven aquí –dijo girándose para mirarme y sonrío.

Sonreí acercándome a él, él me despojó toda la ropa lentamente, para después tomar mi mano e ir juntos a la ducha.

Abrió el grifo y entramos, dejamos que el agua empapara nuestros cuerpos por completo, para después besarnos ahí mismo.

Unos segundos después, nos separamos lentamente. Ashton tomó el jabón líquido para ponerse un poco en su mano izquierda y frotarlo contra la otra.

–De espalda –me ordenó y lo obedecí.

Sentí sus grandes manos recorrer todo mi cuerpo, enjabonándolo mientras hacía una pequeña pausa en mi cintura para acercarme más a él.

En ese momento me di cuenta de que su gran amigo estaba despierto, a lo que sonreí levemente.

– ¿Por qué tienes un cuerpo tan perfecto, Nari? –susurró en mi oído y besó mi barbilla.

Tomó un poco más de jabón y enseguida pasó sus manos por mis senos, enjabonándolos y dándoles un ligero masaje a la vez. Solté un jadeo y mordí mi labio, sus enormes manos se sentían tan bien haciendo eso, Dios mío.

Comenzó a besarme bajando sus manos hasta mi culo para masajearlo, mientras yo levanté un poco mi rodilla para frotarla contra su miembro lentamente, él jadeó.

–Deberás ayudarme con mi erección, Narissa –dijo después de separarnos.

– ¿Manos o boca? –pregunté levantando una ceja.

–Cualquiera, por favor. Utilices lo que utilices, siempre es fascinante.

No dije nada, solo sonreí y me puse de rodillas frente a él.

Tome su miembro con mi mano y comencé a acariciarlo lentamente de arriba abajo. Él gimió y comencé a hacerlo más rápido a la vez que pasé mi lengua en el por todos lados para después meterlo a mi boca.

–Oh Dios mío, Narissa –gimió echando su cabeza para tras mientras me tomó de la cabeza atrayéndome más a él para poder ir más profundo.

Hice diferentes movimientos con mi boca y Ashton no dejaba de gemir, después de unos minutos soltó un fuerte jadeo y lo sentí venirse dentro de mi boca.