Mí querido Alphα | TOMARRY. Omegaverse

29

Termino de leer la carta. Me quedo sin habla, completamente confundido, —Tom me rechazó—.

—¡Harry! —Ron me grita, pero yo no reacciono.

—¡Harry, responde! —grita otra voz, noto que es Hermione luego de que me suelta una bofetada.

—Hermione, eso dolió. —frunso mí frente sobando mi mejilla— Por cierto, ¿Qué haces en el dormitorio de varones?

—Sucede que corrí detrás de Ron al verlo angustiado por tí, supuse que sería algo grave. —dice justificandose— Bajemos a la sala común.

Ron y yo asentimos dirigiendonos a dicho lugar. Los tres nos sentamos y comienzo a explicarles sobre mí situación con Tom hasta llegar al tema de la carta. Pasaron alrededor de tres horas, me encuentro cansado con la necedad de irme a dormir.

—No tiene sentido. —dice Hermione leyendo por cintecima vez la carta.

—Claro que la tiene. —digo sin ánimos de iniciar una discusión— Ese alfa lo único que quisó fue satisfacer su instinto para aparearse por fin con un omega y ahora que las cosas ya están hechas, él simplemente piensa alejarse. Sólo espera a que me lo encuentre para arrojarle un maleficio prohibido.

—No, Harry, no entiendes. Me refiero que la carta no tiene sentido en muchos aspectos del escrito.

—No voy a escuchar Hermione. Dejemos de hablar de ese estúpido alfa ¿quieres?

—Sé que estás muy molesto, en especial porque esperas un cachorrito y te abandono a tu suerte, pero investigué en la biblioteca que a veces en los escritos dejan algún tipo de pistas, como aquí dice "no volverás a saber de mí por un tiempo", "algún día entenderás", es incoherente, digo, se supone que Tom, quiero decir, el que no debe ser nombrado, esta rompiendo lazos contigo, pero aún así él piensa ¿volver a verte?

—No, escucho, no escucho. —me tapo mis oídos.

—Harry, presta atención. También encontré que aquí dice "palabras amargas que no deseo dirigirte, pero tengo que hacerlo", eso significa que alguien lo estaba obligando a escribir esta carta ¿Comprendes? Tom está-

—¡Ya basta Hermione! ¡no quiero continuar escuchado sobre ese alfa nunca más. Me lastimó, me hirió, me quebró por completo! Y sí el ministerio no me quita a mí bebé, entonces seremos únicamente los dos, jamás hablaré quién pudo haber sido su padre.

Estoy a punto de romper en llanto, pero me lo guardo y decido darme vuelta para dirigirme con Hagrid.

—¡Harry, —me toma Hermione de mi hombro— yo no me daré por vencida!