El hijo del Hokage

Preliminares

El celular de Sasuke sonó muy temprano en la mañana, era su jefa. Sasuke contestó, aún se despabilaba pues normalmente no recibía llamadas de Mei muy temprano. Se acomodó boca abajo en la cama y tomó el celular de su mesa de noche 

-Uchiha, necesito que me traigas a Konan ya. El hijo de puta de su padre no nos da dinero por más que lo amenazamos y ya me canse de ser buena persona. La quiero aquí a las 10 de la mañana. 

-Entendido. -Colgó el teléfono y solo se cubrió los ojos mientras se dejaba caer en la cama nuevamente. -Mierda… 

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Naruto no había ido a trabajar, seguía muy inquieto por lo que había pasado anoche. No durmió bien, pues ya tenía el plan ideal para acabar con Mei. 

Sasuke no se había reportado en toda la mañana y comenzó a tener por su vida ya que no tuvo relaciones con Mei.

-¿Qué está pasando hermano? -Ino entró a la habitación de Naruto, ya que lo encontró caminando de un lado al otro y ni siquiera había desayunado. 

-Estoy esperando una llamada muy importante. 

-De acuerdo, en cuanto puedas… ven a comer.

-Por ahora no… yo… -A su teléfono le llegó un mensaje e inmediatamente lo leyó. -Me tengo que ir, no salgan de la casa. 

-Naruto ¿qué está pasando? 

-¡Solo no salgan! -Advirtió Naruto y salió corriendo hacia la casa de Sasuke. Sabía que era muy arriesgado, sin embargo tenía que verlo y saber que estaba pasando. 

Al llegar, Sasuke tenía un semblante pálido y parecía que estaba cansado y apenas era medio día. 

-¿Estás bien? Estuve esperando un mensaje tuyo toda la mañana, creí que te había matado, no vuelvas a hacer eso… 

-Naruto…

-Dios, no entiendes lo mal que me pone la situación y tu escondiendote, ya se que es peligroso vernos pero…

-¡Naruto escúchame! -Hizo que el rubio se callara, dejara su exaltación e hizo que lo mirara con extrañeza.

-¿Qué… qué sucedió Sasuke? 

-No se como vas a tomar esto así que simplemente lo diré. Mei ya tiene a tu novia Konan. De hecho me encargó esta misma mañana que sus hombres y yo nos la lleváramos. 

-¿SE LLEVÓ A KONAN? ¡Mierda! -Se dejó caer en el sillón de la sala de Sasuke- ¿Por qué? ¿No teníamos tiempo aún? ¡Por eso estábamos haciendo estos planes!

-Pues la maldita se hartó y dio la orden y ya sabes que me hubiera pasado si me negaba. Además que sería demasiado evidente poner un "pero" cuando nunca lo he tenido. 

-Mierda… tendremos que adelantar mi plan. Dame un buen whisky para contarte esto que tengo en mente. No será agradable. -Sasuke le obedeció y fue a su cantina. Mientras tanto, Naruto bajaba las persianas de la sala, quería asegurarse que nadie los estuviera espiando. -Es muy riesgoso vernos en tu casa, pero no pienso en otro lado en estos momentos. 

-En otras circunstancias te diría que jamás vinieras -Sacó uno de sus mejores botellas de whisky y sirvió dos vasos- pero están demasiado ocupados con Konan para interesarse en lo que yo haga, después de todo ya hice mi trabajo. ¿Y bien? ¿Qué tienes en mente? Toma. 

-Gracias. - Naruto bebió de un sorbo su bebida. - ¡Ahhh! Esta fuerte… Y no bebo mucho. Ok mi plan será entrar a la casa de Mei, sin estar en cubierto, ni nada de eso. Yo me volveré su amante, una vez adentro, podré sacar a Konan con su permiso y ya estando ahí podremos vengarnos. - Sasuke dejó de beber en seco en cuanto escuchó el plan de Naruto - Yo se que suena muy mal, estupido y lo que quieras, pero es la única manera en la que puedo acercarme. Para mi desgracia, todo lo que le huí y ahora me entregaré en bandeja de plata. Pero es para un bien mayor. Recuperaré todo lo que me quitó a mi, a mi familia y mi padre.