La isla de las tentaciones (Albalia)

Hasta que se gasten

POV ALBA:

Llegamos a la villa después de la intensa hoguera y todos los tentadores y tentadoras estaban esperándonos con los brazos abiertos para preguntarnos qué tal había ido y cómo estábamos. No tenía ganas de hacer el papel, y estuve un rato fuera con todos por cortesía, pero en seguida me metí en mi habitación. Natalia no me había hablado ni de camino a la villa ni estando allí, y me miraba con tristeza y culpabilidad. Sabía que intentaba darme el espacio que necesitaba y no quería agobiarme, así que me metí en la cama deseando que esa fatídica noche terminase, mañana sería otro día. A la mañana siguiente me desperté al sentir dos toques en mi puerta. Permití el paso y se asomó Julia.

"Juls, ¿como estas cielo?" - abrí los brazos para que se acercase a mí.

"Bueno, creo que tu y yo hemos salido más escaldadas emocionalmente, ¿necesitas un abrazo? Porque yo si" - le abrí la sabana para que entrara en ella.

"Ven" - se acurrucó a mi lado y la achuche hasta que derramó la última lágrima. No le pregunté como estaba ni como se encontraba, era obvio, me limité a abrazarla hasta que decidiera hablar.

"No merece que llore por él, esta es la última lágrima que desperdicio" - levantó la cabeza mientras se secaba las lágrimas y yo la miré con una sonrisa alentadora.

"Muy bien dicho Juls, ahora salimos y borrón y cuenta nueva, ¿Carlos who? - intente hacerla reír y lo conseguí, se secó las lágrimas que le quedaban y levantó la mirada hacia mí.

"Bueno ¿y tu que?" - la miré poniéndome seria de nuevo.

"He estado toda la noche dándole vueltas, me siento mal por hacerle esto, tengo claro que no le merezco ni le mereceré nunca, pero esto ya lo hablamos antes de venir, es cierto que no pensé jamas que caería en la tentación de esta manera con alguien pero no lo he hecho con maldad, no quiero herir a Joan, simplemente no he podido evitarlo, no sé que tiene Natalia Juls, pero me puede" - miré al techo bufando y ella me abrazó.

"Normal te digo, de momento soy hetero pero... " - nos reímos las dos a carcajadas.

"Pfff pienso en cómo estará ella y tampoco creo que esté tirando cohetes, ya viste su hoguera, aunque se haga la dura dudo que le hayan sido indiferentes las imágenes" - Julia me miró preocupada.

"Es cierto, estaba desayunando fuera, ¿vamos con ella?" - asentí y me incorporé.

"Vamos" - Salimos y nos encontramos con todos desayunando. Natalia estaba sentada entre Alicia y la Mari. Me miró en un momento y me limité a sonreírle, ella me devolvió la sonrisa y tras hacerme el desayuno me senté en frente de ella. Volvió a sonreírme. Después de una charla bastante animada gracias a la Mari y a Africa nos levantamos con intenciones de pegarnos un chapuzón en la piscina.

Ya en el jardín me encontré con Mimi, que me retiró la mirada en cuanto me vio, supongo que a causa de la discusión que tuvimos el otro día. No sé en que momento creyó que le debía algún tipo de explicación a ella pero me las pidió después de la escena con Natalia en la fiesta. Así que después de dejarle claro que ni yo le debía explicaciones a ella ni ella debía recriminarme nada, quedamos con un trato nulo, nulo por no decir nefasto. Ni me miraba, ni me hablaba, ni compartía espacio conmigo. Era su problema, no el mío. Esa tarde teníamos que repartir las segundas citas y yo me estaba comiendo el coco porque no sabía a quien darle la cita esta vez, obviamente no iba a ser a Mimi, y tampoco podía dársela a quien yo quería, así que decidí, después de varios largos en la piscina y varias comeduras de tarro, por afinidad y porque había hablado varias veces con él, dársela a Miki. Natalia no me dirigió la palabra en toda la mañana, así que fui yo la que la pilló por banda en un rato que se quedó sola en la piscina.