Capítulo 7: Amortentia

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     Los días siguientes, la relación entre Sirius y Mei estaba bien, de hecho parecían más amigos. Se cruzaban en los pasillos y charlaban como si fueran amigos de toda la vida.

     En cuanto a Remus, él se disculpó con Mei por lo que había pasado en la fiesta. «Lo siento, si yo lo hubiera sabido» y «Es que a veces son unos idiotas» fueron las frases con las que pidió perdón Lupin, a Mei le encantó cada una de sus palabras. Últimamente, noto que cada vez le gustaba más la forma de ser de Remus, pero claro no sabía qué significaba. Acaso a ella le gusta él, o solo está confundida por encontrar a alguien que piensa como ella. Aquí solo una cosa era clara, fuese lo que fuese no podía desconcentrarla de sus estudios.

     El miércoles por la mañana, antes de su clase de encantamientos, Mei se cruzó con Sirius. Estos intercambiaron un par de palabras y luego cada uno siguió su camino. Acordaron verse esa tarde en el mismo lugar que siempre, bajo el árbol en el lago negro, y envasar la amortentia que entregarían al día siguiente.

    Llegada la hora, Mei se dirigió al lago. Llevaba consigo el pequeño caldero tapado, en cuyo interior se encontraba su trabajo. Sirius la estaba esperando con la manta extendida y unas golosinas. Meissa  le sonrió y se sentó al frente suyo, claro que lo hizo después de apoyar el pesado caldero.

    —Deberías haberme dejado llevarme ese pesado caldero. Tuviste que cargarlo desde tu sala común, tú sola —dijo Sirius.

     —No iba arriesgar nuestro trabajo porque "el caldero es pesado". Aunque si, es pesado, pero aún así tengo fuerza —replicó Mei con aire de grandeza.

     Destapó el caldero, el líquido en su interior ya era de un hermoso rosa. Con cuidado ambos colaron la poción mágica en un frasco. Llenaron dos frascos pequeños.

     —¿Cómo sabemos si lo logramos?

     —Fácil —Mei destapó la poción y la olio —, solo tenemos que olerla. Si lo que hueles te gusta, entonces lo logramos.

    —¿Tú que hueles? —preguntó con curiosidad.

    —Huele a libro nuevo, madera de piano…

     —¿Madera de piano, es una broma?—rió Sirius.

     —No, no lo es. Sabrás que como toda hija de una familia de sangres pura, de clase alta, desde pequeña tuve que ir a clases de baile y canto clásico…

    —Lo se. Cómo todo chico de una familia de sangres pura, de clase alta, desde pequeño me obligaron a tomar clases de piano —interrumpió a Mei.

     —Como estaba diciendo, siempre fui una chica obediente y fui a esas clases sin problema. Un día, mi madre tuvo que buscar a mi primo en sus clases de piano. Había un pequeño piano en el fondo de la sala de espera y decidí sentarme a verlo. Desde que mis dedos tocaron sus teclas quedé encantada. Al principio mi padre no creía que fuera buena idea que yo tocara el piano, según él era "cosa de hombres". Mi mamá me llevó seis meses a clases, a escondidas de mi padre. Luego el se enteró y antes de que me retará le demostré lo que aprendí, quedó encantado por mi talento. Desde  entonces toco el piano, porque me gusta.

     —Que lindo que tus padres te apoyaran. A mí no me gustaba ir a piano, a mi me gustaba la guitarra.

     —¿Se lo dijiste a tus padres?

    —Mi madre me castigó sin dejarme salir de mi casa por dos meses. No nos llevábamos bien, de hecho ella me echó por no compartir sus ideales de pureza de sangre. Estuve viviendo con James desde este verano —dijo Sirius con algo de tristeza —Pero ahora puedo tocar la guitarra. Ya no te aburriré más con mis problemas. ¿Qué es lo último que hueles?

     —Tranquilo, si necesitas hablar cuenta conmigo. —Mei hizo una pausa para oler la Amortentia y finalmente dijo —: Chocolate, en realidad es como una mezcla rara, como si fuera chocolate salvaje.

     —Eso suena como a un perfume raro…

    En ese momento Meissa se dio cuenta de que olía a un chico, a Remus Lupin.

    —Si, no importa. ¿Tú que hueles?

    —Combustible de motocicleta, cuero y ¿Coco?

    —¿Te gusta el coco? Yo amo el coco, mi shampoo es de coco —comentó Mei sonriente.

    A Sirius no le gustaba el coco, nunca lo había probado, pero en cuanto Mei dijo que su shampoo tenía ese olor, él lo entendió. Sirius sentía algo por la bella chica frente a él y con una sonrisa de lado, solo le dijo.

    —Creo que si, me gusta el coco.

•••

    A la mañana siguiente Sirius estaba muy cansado, se había desvelado pensando en que era imposible que gustará de Meissa. Necesitaba hablarlo con alguien, pero no estaba listo. Se lavó la cara y fue a su primera clase, era tarde y no podía desayunar. Meissa y él se cruzaron varias veces, sin embargo Sirius solo la ignoraba. Pensaba que si no le hablaba esos sentimientos extraños desaparecerían.

    Llegó la última clase de la mañana, la clase de pociones. Hoy Meissa y Sirius entregarián la poción por la que han trabajado las últimas semanas. Al llegar, tomó asiento al lado de James, pero antes de que pudieran hablar de algo Slughorn le tocó el hombro a Black.

     —Señor Black, que tal si pasa adelante y con su compañera preparan las cosas para exponer.

    —Claro profesor —dijo Sirius yendo a donde está Mei. Se paró a su lado, mientras ella acomodaba la Amortentia.

    —Hola Sirius, ¿Cómo estuvo tu mañana? —dijo ella con frialdad, mientras estiraba un mantelito color carmesí —. ¿Seguirás ignorándome o podremos exponer sin problemas?

    —No te estoy ignorando, Mei —Mintió Sirius —. Tuve una mañana complicada, pero me alegro de verte.

    Meissa le sonrió, y puso los dos frascos de Amortentia sobre el mantelito. Terminaron de exponer y el profesor verificó la poción. Al ver que estaba perfecta, les puso la nota más alta. Otros dos grupos más expusieron, y luego de que el profesor los motivara a seguir trabajando de esa forma, Sirius salió del aula. Meissa quiso seguirlo, pero el profesor la frenó. Le entregó un pequeño sobre y finalmente la dejó pasar.

    Al llegar a su cuarto Meissa abrió el pequeño sobre blaco, en su interior contenía una invitación. 

     Meissa había ido a ese baile, pero solía ir con Shira como su invitada, este año pensaba invitar a alguien más

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     Meissa había ido a ese baile, pero solía ir con Shira como su invitada, este año pensaba invitar a alguien más.

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The Black Love #1 [✔️](Historia Sirius Black)Where stories live. Discover now