Capítulo Cuarenta y Siete

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Fui yo la que hizo la llamada notando cierta alegría en escuchar mi respuesta prometiendo que irían al día siguiente para discutir bien el tema ya que había tardado un poco en elegir así que había un tiempo bastante ajustado para hacerlo así que el día siguiente tomaron mis medidas y se discutió algunos detalles del vestido como el color que usaría preguntando también si sabía algo de traje que Christian usaría a lo que me negué pero por eso hizo que la selección de color fuera un tono neutro además de que también tuve que hacerme al menos tres pruebas para que se hicieran los arreglos suficientes y aún que me limitaron a no ver el vestido haciendoque lo que me probara fuera una versión sin tanto adorno aún no sabía exactamente como lo iban a adornar.

Pero entre toda esa agenda tan ajustada logré traer a mi hermano a Nueva York para que pudiéramos celebrar su cumpleaños e incluso organicé la llegada del cachorro con él.

—Yunnifer —hablo en voz alta y tras unos segundos entra la chica subiéndose los lentes—. ¿Tengo algo para hoy?

—No, tiene la tarde libre.

Me muerdo el labio pensando en que hacer y al final me decido.

—Busca un restaurante francés —pido con calma viendo la carpeta que tenía enfrente—. Reserva una mesa para esta tarde, por favor.

—¿Va a ir con el señor Bornout?

—No, iré con mi hermano. Va a ser su cumpleaños pronto —comenté con una sonrisa—. Es probable que llegue en unos segundos.

Aquello fue como una invocación ya que la puerta se abrió dejando ver a mi hermano y no pude evitar notar la forma en que Yunni lo vio bastante sorprendida de por fin conocer al tan famoso hermano de Eryn.

—Jason, ella es Yunnifer mi asistente —hago las presentaciones levantándome—. Yunni, él es mi hermano.

Jay le sonrió de forma amistosa y pude jurar que el corazón de mi asistente dejo de latir por un momento mientras se estrecharon las manos, en cuanto pudo recuperarse salió de mi oficina con una leve inclinación y las mejillas ligeramente sonrojadas.

—Así que esta es tu oficina —habló paseándose por ella y tocando todo—. Creí que sería más grande.

—A mí me gusta —comenté antes de volver a ver la carpeta—. Dame unos momentos en lo que termino esto y salimos a comer.

—¿A dónde vamos a ir?

Sólo pude hacerle un guiño, ahora mismo sólo me quedaba alegrarle un poco el día ya que sabía que había ido a visitar a nuestra madre del mismo modo en que yo lo hacía a veces. En cuanto acabé tomé mis cosas haciendo una escala rápida al guardarropa de la compañía para robar un saco para mí hermano y después ir hacia el restaurante donde también había una mesa para que Ethan pudiera comer.

Estar con mi hermano era algo casi tan necesario en mi vida y por eso lo extrañaba muchísimo cuando tenía que venir al trabajo o en tiempos anteriores, cuando él iba al ejército.

—Supe de tu decisión de vestido, me parece bien.

—¿No crees que es demasiado?

—En realidad temo de que alguien trate de robarte en cuanto te vean con el vestido —comentó ladeando la cabeza—. ¿Sabías que Christian vino a verme hace unos días?

—¿En serio? —pregunto frunciendo el ceño a la vez que bajaba mi copa de vino—. ¿Por qué?

—Hablamos sobre unas cosas —me volteo a ver con una mirada que no logré descifrar era como si quisiera decirme mucho y nada a la vez.

Sólo un "para siempre"Where stories live. Discover now