Isekai Yo que Reencarne y Ellos que fueron Invocados

58. Pueblo Fronterizo I

Hoy es un día complicado, no encuentro palabras para describirlo realmente. Solo tengo algo seguro y es que en definitiva no lo olvidaré incluso cuando sea mayor.

En realidad el miedo y la preocupación que me siguen hace días no han desaparecido, pero ahora era diferente, no estaba sola. Sin embargo, odie mi ingenuidad al pensar que ya todo estaría bien. En un instante que no estaba mirando, el tío desapareció.

En verdad el tío me da mucho miedo. Más que el dolor y la muerte, me preocupaba no poder ver nunca más a mamá, papá y… a mi amada Onee-chan. Aún así no quiero esto, no estoy de acuerdo con esta situación. Mamá de seguro está triste al escuchar de la desaparición del tío. No quiero ver a mamá preocupada.

¿Por qué pasaba esto? Yo iba a esforzarme para ser reconocida por el tío. Él es una persona querida por mamá, papá y Onee-chan. Es nuestra familia, quería llevarme con él. Tal vez con el tiempo podría mirarme con esos ojos amables con los que ve a mi Onee-chan. Pero el futuro era cada vez más incierto y yo solo podía esperar que estuviera bien.

Por otro lado, me preocupa Onee-chan. Ese dolor de cabeza que coincidió con la desaparición del tío… es sospechoso. Por supuesto que me gustaría que recuperara sus recuerdos, pero no acosta de ponerla en peligro.

Y la imprecisión sobre la identidad de esta persona de confianza que habla Onee-chan solo aumenta mi preocupación. Por eso cuando Onee-chan dijo de ir a verlo, la seguí.

Es fácil crear un vínculo mediante un hilo invisible de energía mágica entre ambas, y activar teletransporte a un área alrededor de 100 metros del objetivo de teletransporte original de Onee-chan.

Sinceramente, me tomó por sorpresa el lugar de reunión con esta persona que describió como “mocoso irritante”. Creí que solo nosotras sabíamos de este lugar.

Me sentí un poco decepcionada, emoción que rápidamente cambia a desconcierto al darme cuenta de las acciones de Onee-chan.

—¡¡¡OYE AUTOPROCLAMADO DIOS!!! ¡¡¡SI NO PUEDES TRAER TU TRASERO AQUÍ AL MENOS LLÉVAME ALLÍ!!! ¡¡¡ME DEBES UNA EXPLICACIÓN!!! —se escuchaba varias veces más alto que el máximo tono de voz que Onee-chan puede producir— ¡¡¡¿¿¿ME ESTÁS ESCUCHANDO, MOCOSO???!!!

Ella estaba… gritando a algún lugar lejano en el cielo. Y el objetivo, el “mocoso irritante”… ¿era Dios? ¿Eh? ¿Estaría bien llamar a Dios de esa forma? ¿Tal vez estaba bien ya que era autoproclamado y no de verdad?

Me quedé allí estupefacta viendo la particular escena, tratando de interiorizar sus palabras mientras sufro de un considerable aumento de mi preocupación. No podía evitar cuestionarme sus acciones en mi mente.

Incluso me pregunté si Onee-chan en verdad estaba bien. Idea que inmediatamente descarté. Es Onee-chan de quien hablo. Ella no haría eso sin razón alguna, incluso si a mí me parece un acto sin sentido.

Debo confiar en que pasará algo. Me convenzo de eso mientras aprieto con fuerza mi puño. Y en realidad no tuve que esperar mucho por la aparición repentina de una pequeña esfera de luz, que cegó mi visión.

Frotó mis ojos esperando recuperarme rápido. Como no estaba tan cerca de la fuente de la luz, mis ojos no sufrieron tanto daño. En poco tiempo podía ver de nuevo, solo para darme cuenta de que Onee-chan no estaba.

Sentí mi respiración cortarse por un momento, pero en seguida me recompuse. No era momento de perder la calma. Sin perder más tiempo escaneo la zona en busca de su presencia sin importarme que ella podría notarme a mí en cambio. Pero en verdad no estaba en ninguna parte.

Dada la situación de emergencia no dude en usar la magia de nivel intermedio que aprendimos la otra vez. La magia de búsqueda de larga distancia que se basa en la esencia mágica.