Isekai Yo que Reencarne y Ellos que fueron Invocados

47. Después de la Explosión...

Una vez el tiempo es devuelto a su flujo natural y sin espera, la lanza mágica impacta el techo destrozándolo completamente. El daño fue mucho mayor del esperado y las barreras que colocamos para detener los escombros fueron hecha pedazos por la onda de choque.

En un instante antes que se desatará la conmoción papá y mamá estaban a nuestro lado junto a una poderosa barrera mágica. Simultáneamente con el establecimiento de dicha barrera y de alguna manera sincronizadas en el momento justo, Runa y yo activamos Move dividiéndonos la increíble cantidad de escombros mitad y mitad.

Yo detuve la mayoría del centro de la habitación a la derecha, y Runa a la izquierda. Para tener una mejor idea del daño causado por el impacto, podemos decir que el techo casi desapareció por completo, a excepción de algunas esquinas cercanas a la salida.

Papá inmediatamente se da cuenta de nuestra acción cuando la multitud comienza los gritos junto al tardío y estruendoso ruido de la explosión y los escombros. La lanza parecía haber roto la barrera del sonido.

Incluso mantener solamente los escombros en el aire era un trabajo inmenso, el techo al parecer tenía un grosor mayor al esperado. Y este material que se parece mucho al concreto de aquel mundo pesaba decenas de veces más que este.

Fácilmente podría decir que sosteníamos cada una varias toneladas.

[Exactamente 3 toneladas y 57 kilogramos, Master]

(Ya veo, gracias por el dato Wise-chan. Es bueno saber que estás bien.)

Pero no es el momento para esto. Mis brazos se sentían como si estuvieran siendo aplastados mientras mantengo Move activado. Pero no duró más de unos segundos, puesto que unos agujeros negros aparecieron debajo de cada escombro. Estos los absorbieron sin dejar rastro.

Me di cuenta que fue obra de papá, tanto él como mamá estaban siendo precavidos con los alrededores mientras nos cubrían.

—¡Guardias! —una voz imponente resonó detrás de nosotros. Era el tío Frey.

Al mirar en su dirección me percató que también está cubierto en una barrera mágica como la nuestra. A simple vista puedo decir que son barreras bastante complejas, pues combinan diferentes escrituras y círculos mágicos.

Tan genial... ¡Ejem! No es momento de quedarse impresionada por algo como eso.

De pronto la vista se me nubla por un corto momento, provocando que me tambaleara un poco. No llegué a caer porque papá me sostuvo por detrás.

—Lily, ¡¿estás bien?! —papá está seriamente preocupado.

Junto con esta frase noto la llegada de muchos hombres, diría más de cincuenta, con armaduras rojas. También empezaron a llegar otros más conocidos por mí, los caballeros negros de papá.

Por ahora vuelvo mi atención a papá, no quiero preocuparle demasiado.

—Estoy bien, solo fue un mareo.

Noto la mirada de Runa preocupada. Mamá se me acerca y pone su mano en mi frente. Puedo sentir que la magia está siendo usada, pero no tengo ni idea de que hace exactamente. Supongo que revisa mi condición.

—¿Y bien? —papá le pregunta a mamá.

—No noto nada extraño. Pero será mejor ir rápidamente a casa, no puedo estar segura todavía.

—Entiendo.

Papá toma mi mano y mamá la de Runa, y caminan hasta donde está el tío Frey y el pequeño mocoso real. Este último estaba echo una bolita temblorosa en el suelo detrás de su padre.