Un Tono Inusual [+18]

Capítulo II

Al terminar todas mis clases decidí ir a visitar a Maddie quería pasar un rato con ella, platicar o ver alguna película; antes me pase por un pequeño supermercado que estaba a una calle de su casa mientras escogía lo que quería comprar me sonrió un señor ya mayor con la edad marcada en su cara, me saludo dándome las buenas tardes al parecer era el dueño del pequeño supermercado le devolví el saludo y una pequeña sonrisa, ya que su semblante desprendía confianza me dirigí a pagar lo que escogí, unas bolsas de Sabritas y golosinas para comer mientras miráramos películas.

Cuando llegue a la casa de Maddie toque el timbre sabía que un no llegaba hasta pasadas las cuatro había mensajeado con el ella en el trascurso del día poniéndonos de acuerdo en que vendría trayendo conmigo la botana mientras que ella pasaría por una pizza de pepperoni y orilla rellena de queso porque claro que nos encanta la comida chatarra y era nuestra pizza favorita en ocasiones la combinábamos con queso para nachos o aderezo ranch.

Después de unos minutos pude observar a Nick al haber abierto la puerta.

-Maddie no está llega a las cuatro -podía observar como Nick tenía unas grandes marcas debajo de sus ojos era como si no hubiera dormido en días se miraba un poco decaído, pero no me atreví a preguntar.

-Si lo sé, es sólo que eh quedado con ella que saliendo del instituto me vendría para acá.

-De acuerdo, pasa estaba viendo una serie y por lo visto tu traes la botana. - sus ojos cafés oscuro se posaron en las bolsas que cargaba en mis manos, estiró la suya y me ayudó a cargarlas hasta la cocina lo cual agradecí mentalmente ya que con mi mochila cargada y las bolsas sentía que en cualquier momento se me caerían.

Tomó una bolsa de Sabritas y se las llevó hasta la sala de estar en donde efectivamente tenía el televisor encendido, justo cuando estaba por abrir la bosa pude ver cuáles eran maldije, porque claro esas eran mías, tomé unas y me fui lo más rápido al sofá a cambiarle la bolsa porque nadie se mete con mis Sabritas, cuando estuve enfrente de el de mala manera se las quite.

-Oh no!, estas son mías -en su expresión podía ver como estaba confundido y su ceja poblada estaba alzada como en forma de pregunta quiso decir algo, pero lo contuvo y volvió a cerrar su boca -lo siento vale, es solo que estas son mis favoritas, pero puedo darte estas -le sonreí inocentemente y acto seguido le ofrecí otra bolsa estas eran de sal, por lo que las tomo y solo sonrió.

- ¿Acaso te estas riendo de mi Nick?

- ¿Acaso no soy lo suficientemente ovio? - el seguía viéndome fijamente con esa sonrisa arrogante en su cara que, por supuesto lo hacía lucir atractivo, pero eso no quita lo irritante que puede llegar a ser.

- Eres insoportable - Y tome asiento a un costado de él, con una mueca en mi cara.

- bueno es algo con lo que tienes que vivir -lo dijo como si fuese la cosa mas graciosa que claramente yo no encontré lo gracioso, pero inconscientemente una sonrisa se postro en cara.

Estuvimos viendo una película y cuando termino Nick busco como por quince minutos otra gracias a mi por que cada vez que quería poner una yo negaba, es que algunas no eran de mi agrado y otras ya las había visto, cuando llevaba alrededor de la mitad de la película escuchamos como Maddie entraba mientras trataba de alejar a su perro flippy de la entrada para que la dejara pasar.

-Hola chicos -Dejo su mochila en un sillón apartado y trajo consigo la pizza dejándola en la mesita que había justamente en frente, me use de pie ayudándola a traer refrescos a la cocina.

Después de devorar la pizza y toda la botana con la que contábamos estuvimos un rato mas viendo otra película, porque claro esta era la tercera que mirábamos y seguiríamos con más.

-Ya llegué -informo desde la entrada Thomas cuando llego y sin más estaba dispuesto a subir las escaleras seguramente a encerrarse en su habitación que yo solía decirle que era su cueva ya que a penas salía de ahí, así que me hice notar para que viniera a sentarse conmigo.

-Hola Thomi - el vino básicamente corriendo lo que me hizo reír mucho -Citlaly porque no me avisaste que estabas en casa, hubiera venido antes - lo decía mientras se sentaba entre Maddie y yo, bueno casi se sentó encima de ella.

-Ya lo sé, pero quería que disfrutaras con tus amigos e igual te iba a ver cuando llegaras.

-Si bueno no fue para nada divertido solo lo de todos los días. -Hizo una pequeña mueca a lo que yo le sonreí tiernamente.

-Eres un pesado Thom - Le dijo de repente Maddie mientras se ponía de pie y le estampaba un manotazo en la nuca, inconscientemente me reí soltando una gran carcajada ella se dirigió al otro asiento a lado de Nick ya que probablemente quería seguir sintiendo sus piernas y el peso de Thomi no se lo permitiría.

-Oye no es gracioso, duele -formo un puchero y me mostro su cara de perrito triste yo le devolví el puchero y comencé a sobar el área en donde le proporciono el golpe.

-Claro que si mi pequeño - Él se recostó y coloco su cabeza sobre mis piernas mientras que yo jugueteaba con su cabello.

-Lo tienes tan mimado -Maddie se podía ver desde lejos que estaba celosa con su comentario y como tenía cruzados sus brazos frente su regazo

-Tu solo estas celosas porque me quiera más a mi - y así es como empiezan a discutir hasta que habla Nick.

- ¡Carajo! pueden callarse estoy tratando de ver una estúpida película con niñatos de prescolar. - y así es justamente como todos nos quedamos tan callados que da miedo hasta estar respirando tan fuerte que pueda incomodarlo.

Cuando cheque la hora en mi móvil y pasaba de las nueve de la noche decidí mandar un mensaje diciéndole que me quedaría a pasar la noche en casa de Maddie ya que ella me había ofrecido quedarme y en prestarme un poco de ropa a lo que se di; al principio no obtuve respuesta por mi madre hasta casi una hora después con un simple "ok".

-Carajo Citlaly - el grito repentino de Maddie me sobresalto tanto como seguramente a todos aquí, hasta Thom que estaba prácticamente dormido dio un pequeño respingo a lo que yo solo lo volví a acariciar y se acomodó volvió a quedarse dormido.

-Casi se me olvida decirte que el sábado necesito que te quedes a dormir aquí en la casa, iremos a una fiesta en casa de Agsthon.

-Ninguna de las dos irán a esa fiesta. - contesto un poco molestó Nick no sabia porque su comportamiento ya que en ocasiones salíamos de fiesta y nunca había tenido algún disgusto con ello.

-Bueno Nick la verdad es que no necesitamos tu permiso.

-Se los advertí. Sin mas se opera del sofá para dirigirse a su habitación se notaba lo molesto que estaba en sus músculos contraídos de su espalda y lo apretada que mantenía su quijada.

-Enserio que en ocasiones se comporta como un capullo.

Sinceramente no sabía que responder solo me encogí en hombros pero mi mente no podía dejar de pensar a que se habrá querido referir con que nos advirtió, y sinceramente me estaba haciendo dudar si quería ir o no ese tipo de fiestas no solía ser mi fuerte, es decir, son demasiado escandalosas y ni siquiera conocía muy bien a Agsthon; él va en mi instituto pero es de octavo semestre y no suelo topármelo muy seguido y creo que de hecho creo que lo eh mirado en ciertas ocasiones con Nick pero no estoy segura de que sean muy buenos amigos o quizás sí.