Capítulo VII

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Una vez estando dentro del auto con Dorian lo encendió, prendiendo así la calefacción, aunque no fuese necesario ya que estaba un poco fresco el clima por la estación en la que nos encontrábamos

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Una vez estando dentro del auto con Dorian lo encendió, prendiendo así la calefacción, aunque no fuese necesario ya que estaba un poco fresco el clima por la estación en la que nos encontrábamos.

Cuando creí que arrancaría el auto me sorprendió que no lo hiciera, sino que en respuesta a eso dirigió su vista en mí, la cual mantuvo por unos segundos sintiéndose los mismos como horas porque con esos ojos hermosos que me intimidaban poniéndome nerviosa y haciendo vibrar cada parte de mi anatomía, pero por alguna extraña razón no podia apartar la mirada o más bien no quería.

¿Y perderme de esto?, por supuesto que no.

No fue hasta que estiro su brazo izquierdo pasándolo frente a mí pecho, pero sin tocarme. Lo que me hizo salir de un pequeño trance para entrar a otro más grande.

Porque carajo, tenía su cara a pequeños y escasos centímetros de la mía, podia olfatear perfectamente el perfume que emanaba de su cuerpo tan agradable para mis fosas nasales y sin mencionar, como podía escuchar su respiración a un costado. Mientras que por otro lado caí en cuenta ¿Quizás escucho lo fuerte que inhale con la única intención de poder olfatear su olor?

Sentí que pude reaccionar hasta que se enderezó en su asiento así haciéndome entrar a la realidad y barrar cada una de esos pensamientos de mi mente.

Sentí la pequeña presión en mi pecho, bajé la mirada y tenía el cinturón de seguridad puesto, y seguramente él me lo había colocado hace un memento porque para ser sincera no recuerdo haberlo hecho yo, a parte eso explicaba lo que hace unos segundos había sucedido, ¡pero claro! por estar embobada en él ni siquiera me di cuenta.

–Listo ahora si vámonos. -Una pequeña sonrisa salió de sus labios sin enseñar su dentadura, probablemente ocasionada al ver la expresión de mi cara porque bueno si yo hubiese podido verla estoy segura que me hubiese cagado se risa.

–Gracias... ya sabes por lo del cinturón.

–Claro no te preocupes, si quieres puedes conectar tu móvil al estéreo y colocar música.

Y eso hice coloque el auxiliar a mi móvil y abrí YouTube poniendo en si la primera opción de mi playlist comenzando así a sonar The Hills-The Weeknd. Él saco un paquete de cigarrillos y un encendedor de la guantera, tomo uno para él y lo encendió dándole una calada y soltando el humo por la nariz, poco a poco.

Estiro su brazo tendiéndome la cajetilla con su mano derecha mientras que con la izquierda sostenía el volante y su cigarrillo.

–¿Quieres? -Tome uno colocándolo entre mis labios para así tomar el encendedor y poder prenderlo.

El camino fue un poco tranquilo ya que solo se podia escuchar la música que resonaba mientras que en ocasiones tarareábamos la canción por lo bajo.





Cuando llegamos al mini súper que está cerca de la casa de Maddie, al que usualmente iba para comprar la botana. Ambos bajamos del coche y caminamos juntos para entrar.

Un Tono Inusual [+18]Where stories live. Discover now