Un Tono Inusual [+18]

Capítulo IV

Una vez que estuve casi enfrente de Maddie comenzó a hablar y expresarse como si fuera una desquiciada moviendo los brazos en todas direcciones, trate de ignorarla y pasar por un costado de ella pero como por supuesto que no me dejaría me tomo de los hombros para encararme

- ¿Qué carajos fue eso? ¿A caso estas saliendo con ese chico sin antes decírmelo?, ¿Cómo te atreves a hacer esto? -¡claro! lo que me faltaba, que la loca de mi mejor amiga empezara a bombardearme con preguntas y celos sin sentido.

-Okey mira si salí con él, pero no fue nada tampoco es para que te pongas así. -al parecer yo estaba a la a defensiva y si seguía con esta conversación lo estaría aun más.

-Si quizás tengas razón y este exagerando, pero eso no justifica que no me lo dijiste -guardo silencio por unas milésimas de segundo, no me basto más que ver su cara para saber perfectamente lo que se venia.

-¡Ay no! A caso ya tienes a otra mejor amiga, que yo no sepa, es eso cierto, ¡carajo me siento desechada!

No podía resistirme a ella sinceramente me daba mucha gracia cuando se comportaba así porque parecía realmente asustada, triste y demás, siempre era así ya le había dicho que no mirara tantos dramas porque ahora parecía que era lo único que sabia hacer muy bien.

-¡Diablos Maddie de donde sacas tanta estupidez claro que no! -yo efectivamente ya estaba sonriendo tratando de contener una carcajada así que mejor sólo la abrace por el hombro y empezamos a caminar hacia la entrada y para alivianarla decidí hacer lo que mejor hago con ella... bromear.

-Además preciosa. -coloqué un mechos de su cabello tras su oreja y coloque en mi cara la mejor sonrisa de coqueteo exagerado haciéndola sonreír y poner su atención en mi. -sabes perfectamente que mis hermosos ojitos. -y nada mejor que ponerle más drama al momento conoce a cerrar y abrir mis ojos muy rápido. -Solo están puestos en esta hermosa diosa que tengo enfrente.

Solo comenzó a reír tan fuerte como loca. -Perfecto pero ni creas que te salvaras, tienes que contármelo.

-Es que no tengo que decirte nada porque no paso nada con él, solo es un compañero de clases que me invitó a comer y acepte es todo. -Me encogí mis hombros restarle importancia y ella pudiera creerme y dejar todo eso de lado, pero siendo ella por supuesto que no sería así; en su cara se formo una sonrisa de picardía que delataba que claramente seguiría con el tema.

-¿Y cómo se llama?

-Su nombre es Dorian, ¿quieres jugo? -Le ofrecí ya que yo estaba por servirme un baso de jugo de naranja.

Negó con su cabeza diciendo que no quería jugo de naranja pero a la vez seguía parloteando -Muy bien dejare el tema, pero ahora quiero saber que es lo que te pondrás para la fiesta de esta noche.

-Pues... no lo se cualquier cosa.

-Maldición Citlaly por supuesto que no esta noche iremos lo más sexy que podamos y nos fallaremos al tío más guapo de la fiesta.