muchacho ojos de papel ㅡ ﹟kim taeyoung, ahn seongmin. ✧ ₄

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"se supone que hoy debías venir mini, ya habíamos elegido las películas que ver."

taeyoung tragó el nudo que había en su garganta, mientras se desparramaba por la cama, la habitación oscura, la casa vacía. sólo.

"lo se, pero, me duele muchísimo el estómago."

"pero...hace mucho tiempo que no vienes a casa, si quieres te doy algún antibiótico-"

"podemos pasarlo para la semana que viene, ¿si? tu y yo estamos todo el día pegados. nos vemos el lunes, tae."

miró atónito hacía la pantalla "llamada finalizada" con el círculo de la foto de perfil de minhee. jungmo sostenía una camara y minhee lo abrazaba por detrás.

"tu abuela te va a ver el lunes, kang minhee"

refunfuño y bloqueo su celular para estamparlo contra la cama.

abrazó su almohada y bufó, apenas eran las cinco de la tarde del sábado mas triste y aburrido de su vida.

ahn...¡ahn!

saltó a prender la lámpara de su habitación, rebuscando por su mochila, encontró la información que isa le había dado la vez anterior.
se apresuró a marcar uno de ambos números y esperó hasta obtener una respuesta.

"¡hola! habla con serim de pingdwae café ¿en que lo podría ayudar?"

una gran ola de decepción lo inundó, mirando la hoja y repasando los números. no se había confundido.

"hola, uhm, ¿de casualidad hay algún seongmin por ahi?"

la voz se le quebró de los nervios, no servía para el hablar por teléfono, siempre terminaba diciendo incoherencias, trabandose o cómo en esta ocasión, haciendo preguntas tontas.

"eh, ¿ahn seongmin?"

"¡SI!" exclamó. "si, el"

"lo siento pero no puedo ponerlo al teléfono, esta atentiendo a los clientes."

"ah, está bien, ¿podría pasarme la dirección del lugar entonces?" habló mas libremente.

"claro, ¿tienes para anotar?"

❀

bajó del taxi y una vez que comprobó por el letrero del lugar, se adentró. pingdwae café lo recibió con una calidez y un gran aroma a galletas, casi recordando su infancia. un lugar del tamaño perfecto, de tonos blanco y beige, había clientes en su propio mundo, que inundaban el lugar con murmullos y risas.

luego de analizar por unos segundos el lugar, se acercó hacía el mostrador, dónde un muchacho más alto que el lo recibió con una sonrisa, pero tae estaba ocupado paseando sus ojos por el lugar, buscando a seongmin.

ㅡ hola ¿que deseas pedir?

ㅡ a seong- ¡oh ahí está!

ambos se sorprendieron ante la presencia del otro, seongmin casi cayendose de culo.

taeyoung sonrió.

ㅡ yo lo atiendo, hace falta crema para los pasteles. ¿podrías ir a buscarlo tú, eunsang? ㅡ seongmin se dirigió a su compañero, el cuál le sonrió y asintió. 

ㅡ ¿que mierda haces aquí? ㅡ habló o susurró, entre dientes el menor.

ㅡ pues yo sólo pasaba. ㅡ taeyoung sonrió. ㅡ ¿me vas a tomar mi pedido o no?