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15:꒰Vuelo nocturno꒱

🔞🔞

Seo Changbin

Me miré una vez más en el espejo, retocándome la cara y pasé mis dedos por mi cabello despeinandolo.

Suspiré profundo exhalando mis preocupaciones interiores y agarré las llaves, el teléfono y la pequeña maleta mientras pensaba que el taxi ya debía haber llegado. Mi estómago comenzó a jugarme una mala pasada por culpa de todos esos nervios que me había invadido. Aparte de no haber podido dormir nada y de haber bebido un litro de té que no logró tranquilizarme en ese momento el estomago.

—¡Buenos días, Changbin!

—¡Buenos días señora, Jennie! —le sonreí a mi vecina. Ella había sido la persona más humana que una vez había conocido. Sabía mezclad a la perfección la empatía con descendencia a ayudarte sin hacerte sentir su lástima. Sabía mi historia de padre soltero y siempre intentaba ayudarme recordándome siempre cuando llegaba alguna factura al igual a como se hizo un ritual en llevarnos los dulces que tanto le gustaba cocinar.

Bajé con rapidez los dos pisos sin encontrarme con ningún otro vecino y salí del edificio manteniendo en mi mano la dirección de Hyunjin. Como ya lo había pensado, el taxi ya me estaba esperando.

—¡Buenos días!—saludé en cuanto me subí en el taxi—Al aeropuerto internacional, por favor. —Miré una vez más el papel. Terminal dos, hora ocho am. Todo estaba bajo el control.

Todo el camino hacia el aeropuerto me lo pasé en YouTube mirando videos sobre aviones, desastres en el aire, lo que sea. Necesitaba estár informado. Siempre le tuve miedo a los vuelos, por eso nunca me atreví a subirme a uno. Por eso y por falta de dinero. No cabe posibilidad que ese miedo, en ese mismo instante, podría ser solo una máscara que me había puesto de manera forzada para deslizar mi mente de lo que verdaderamente me preocupa.

Una vez que llegué al aeropuerto sentí como mis pies comenzaron a temblar y el estómago se me apretó aún más. Agarré la pequeña maleta que llevaba y entré al aeropuerto. Me detuve al lado de una ventana y miré un avión que apenas se había despegado del suelo, con cada metro que subía mi piel se erizaba a más.

—El vuelvo treinta para Roma—extendí mi billete, el hombre que me atendió sonrió ligero.

—Joven Seo, para ese vuelo no necesita hacer el check in. —afirmó y fruncí el ceño confuso. —Es un vuelo privado. —recalcó. —Sígueme, por favor. —añadió mientras agarró mi maleta y la metió en una banda transportadora que había en el fondo.

Caminé a su lado sin saber a dónde iba a llegar, pasé por un largo pasillo de vidrio donde pude ver un montón de aviones de lujo. Después llegué a una sala inmensa llena de gente, pero no cualquier tipo de gente, hombres vestidos en trajes elegantes, casi todos de ellos tenían en frente un portátil o unas hojas. No pude evitar pasar un momento de vergüenza en cuanto estimadas personas sofisticadas me miraron de arriba para abajo, estudiando mi vestuario. Y hoy si que llevaba uno de buena calidad. Estoy vestido como un fuckboy y me gusta.