ﾟ᩿ ⪩ MILLIONARIE ⪨ 𓈒 ˚𝗖𝗛𝗔𝗡𝗚𝗝𝗜𝗡

38: ꒰Circunstancias꒱

Seo ChangBin

Vida, hazme el favor y dame un día de tranquilidad. ¡Un día!

Después del nacimiento de nuestra hija, Leia, la vida de todos tomó unos giros bastantes difíciles y nuevos.

La madre de HyunJin se había distanciado totalmente de mi, después de haberme insistido en los últimos tres meses en seguir con mi vida y indirectamente a encontrar a otro hombre. Así que ahora cuando pasaba por nuestra casa se quedaba unos minutos con los niños y después desaparecía.

Mi abuelo seguía con la empresa de HyunJin y gracias a Dios todo empezó a fluir normal, no teníamos ninguna deuda, ni un contrato sin ser cumplido y ninguna queja. Y yo, yo seguía con mi trabajo, en el día me lo pasaba en la empresa de la señora Chaewon, para que en la tarde me junte con mi abuelo en la empresa de HyunJin. Una vez que llegaba a la casa empezaba mi trabajo de padre y por las noches me dedicaba a los diseños. Llegué a dormir unas tres horas por noche, pero aún sentía que podía seguir.

—¡Este es el colmo!—exclamó mi abuelo.

—¡No, ese!—gritó Hee Jin golpeando con la mano la cabeza, molesta—, esa es otra cosa—añadió cruzándose de brazos.

—Jin, no comprendo nada de nada.

Dejé mis cosas y me dirigí hacia ellos quienes estaban en frente del portátil. Al parecer Heejin lo enseñaba a usarlo y mi abuelo, no entendía nada.

—¡Papá!—exclamó JeongIn corriendo hacia mi.

—Hola, mi principe—me arrodille ante él y bese su mejilla, después me dirigí hacia Heejin haciendo lo mismo.

—¿Ahora yo ya no soy tu princesa?—me miró con los ojos entrecerrados—, ¿será que ahora es Leia?

En los últimos tres meses, Heejin y JeongIn se dedicaron a hacerme una escena de celos en cada minuto que me veían. No dejaban pasar ninguna oportunidad. Por mas que intente explicarlos que mi amor por ellos es igual, no lo entendían. Como necesitaba la presencia de HyunJin en ese momento.

La puerta de mi casa se abrió de golpe y todos hemos girado hacia allá. MinHo entró nervioso y agitado, poco cordial, gritando como loco.

—¿Qué es eso?—estiró un papel por delante de mi ojos.

Rodé los ojos y me cruce de brazos.

—¿Te crees muy listo?—sonrió sarcástico por unos minutos—¡Tengo una esposa y un hijo apenas nacido!

—A ver... —pase por su lado, lentamente—¿a tí te importo mi situación cuando encontré a HyunJin?—pregunté sin darle tiempo a contestar—¿O cuando estuve embarazado en tu oficina suplicándote para que me ayudes con JeongIn o con mi esposo? ¡No contestes! Sabemos los dos que no te importó.

—Me demandaste—alzó la voz.

—¡Oh! ¿Enserio lo hice?—levanté una ceja—. Ahora que estás aquí, hablemos también del efectivo que tendrás que darme mensualmente para mi hijo.

—¡Eres millonario!—exclamó.

—Tranquilo, tranquilo, que no se te rompa un artera cerebral—sonreí—. Solo pido mi derecho y por supuesto el de mi hijo.

—No necesites mi dinero, sabes que no tengo nada ahora mismo.

—No me interesa, MinHo. Los procurarás sea como sea, haz lo que debas hacer.

—ChangBin, ¿perdiste la última gota de humanidad?

—No querido, solo quiero verte arrastrado—me encogí de hombros—. Debo admitir que esta vez es impresionante verte preocupado por un hijo tuyo, algo que nunca hiciste con JeongIn.

—Borra la denuncia que pusiste contra mi. ¡Me acusaste de tráfico de drogas, abuso, y prostitución!

—¿Acaso es algo que no es cierto, MinHo?—alce la voz—Y te me calmas, en esta casa no tienes el derecho de gritar.

—Quieres verme como pierdo todo. —negó con la cabeza—pero recuerda que el karma te lo devolverá por doble.

—Este es el karma, MinHo. Yo perdí más de lo que podría perder, ahora te toca a ti.

—ChangBin, vamos a negociar.

La mirada de MinHo estaba asustada, estaba cayendo rendido delante de mi. Si, decidí demandarlo por todo lo que hizo en el pasado.

De poco a poco mis esperanzas en ver a HyunJin entrando por la puerta bajaron lentamente, así que decidí cobrarle a mis enemigos por el sufrimiento que me hicieron sentir.

—No hay nada de que negociemos.

—ChangBin...

—Vete, MinHo. Mi decisión no cambiará, nos vemos en el juicio.

MinHo negó con la cabeza un par de veces después se giró y se fue echando humo. Mi abuelo me miró sorprendido, la verdad yo tampoco conocía este lado frío y vengador que llevaba por dentro. Había cambiado mucho.

—¡Listo!—exclamó Heejin alejándose del portátil.

—A ver—habló mi abuelo acomodándose los lentes y mirando hacia el portátil—. ChangBin... —frunció el ceño.

—¿Pasa algo?—pregunté sacándome la chaqueta.

—¿Por qué usas la cuenta de HyunJin cuando debes hacer transferencia bancaria?

—¿Qué?—levanté una ceja—Yo no...

Abrí los ojos de golpe y me apuré hacia el portátil, mirando los números, y definitivamente de ahí despareció una buena cantidad de dinero. Busque más y quedé en shock cuando vi un nombre que seguía metiendo dinero mensualmente en esta cuenta.

Mejor dicho dos. Michael Paget y James Tuck.

Por mis conocimientos sabía que no existía ningun cliente con estos nombres, ¿pero quiénes son estas personas que conocían la cuenta de HyunJin?

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