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"Ponte una falda". •
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• [...]
Nos despertamos temprano ese día ya que nos iríamos al hotel a eso de las 11:00 am.
Estaba guardando mis cosas en mi maleta cuando por la puerta entró Tom con una sonrisa ladeada, a verlo rodé los ojos ya que no me hablaba y solo me observaba.
—¿Se te ofrece algo, Tom? –pregunté. Él negó sonriente y me crucé de brazos. —Ya, dime que quieres
—¿No puedo verte? –preguntó en tono desconcertado pero con sarcasmo detonando de su habla.
—Me incomoda tu mirada psicopata sobre mi cuerpo –dije para luego comenzar a guardar mis zapatos.
Escuché una pequeña risa de él, sentí sus pasos acercarse a la cama pero no levanté la vista. De la maleta sacó una falda blanca con bordados que me había regalado mi tía unos meses atrás, la miró detenidamente, casi que analizándola para luego dejarla afuera de la maleta ganándose una queja de mi parte.
—Estaba bien doblada, Thomas –me quejé.
—Ponte una falda –me dijo volviendo a sonreír.
—No tengo porqué hacerte caso y no tienes derecho a escoger mi vestuario –respondí.
—Vaya, me salió ruda la niña –dijo burlón. —Ponte la falda... Por mi
Me vio a los ojos y sonrió de lado... Manipulador de mierda.
Rodé los ojos y le señalé la puerta. —Como sea, ahora vete que necesito terminar de empacar
Él asintió y salió del cuarto, solté todo el aire que tenía contenido en mis pulmones y toque mi pecho en donde mi corazón latía a millón.
Por la puerta entró Harry y buscó algo con la mirada por el cuarto. —¿Tienes mi sudadera gris? –me preguntó.
—No... Tal vez la tiene puesta Ginny, temprano la vi con algo gris
Él asintió y cerró la puerta dejándome sola de nuevo. Cerré mi maleta y me senté en la cama viendo la falda a mi lado. La agarré y rodé los ojos, me levanté y entré al baño para darme una ducha.
[...]
Me vi al espejo del baño, la falda me quedaba bien junto a la camisa de tiros del mismo color blanco de la falda, me puse mis converse, y acomodé las pulseras que siempre usaba.
Me puse mis anillos y mi collar de estrellitas y salí del baño encontrándome con las chicas ya listas agarrando sus maletas.
—Vaya, esa falda se te ve muy bien –me dijo Hermione.
