Oops! [K.TH • M. YG]

三

A Hoseok le gustaba secretamente poner en apuros a Yoongi, sacarlo de su coraza de "Odio a todo el mundo", aunque sus métodos usualmente constaban en hacer pasar vergüenza a su Soulmate, eran con buena causa.

-Te prometo Yoongi, que serás la más perra de la fiesta -dijo, cómo intento de consuelo, Yoongi le intentó morder la mano que acariciaba su cabello, pero Hoseok era más fuerte que él.

-No quiero ser la más perra de nada -le gruñó picando le exitosamente un ojo.

Yoongi se zafó del agarre de Hoseok y se encerró en el closet. Hoseok con un ojo cerrado y doliendo sonrió. Para él Yoongi no era más que un gatito rabioso, haciendo un berrinche.

-Yoooooonnie~ -habló con voz melosa- te prometo que te verás genial, nunca dejaría que salieras a la calle con un vestido que no te quedara. Todo fue meticulosamente elegido para que te vieras bien.

-Eso no quita el hecho de que eligiera un disfraz de mujer, Jung.

Hoseok se tomó el pecho, dolido por el uso de su apellido.

-Acabas de herir el corazón de la pulga, -Yoongi salió molesto del closet- uh, Yoongi, prometo apoyarte.

Él mayor se vio sinceramente confundido, pero decidió ignorar a su amigo, se sentó en la cama, meditando.

-Te odio.

-Mi hermana vendrá a ayudarnos, prometió dejarte increíble.

-¿Podemos al menos, excluir el puto corset? -hizo su mejor carita de "Gato con Botas", pero Hoseok, siendo el rey del aegyo, era inmune.

-No. -dijo con una sonrisa ridículamente dulce- ¡Oh, ya llegó Noona! -chillo luego de oír el timbre.

Yoongi lloriqueo, dándole puñetazos a la almohada, para posteriormente ahogar un grito en la misma a la par que pataleaba.

Ambos hermanos Jung entraron a la habitación de Min, viendo con la misma sonrisa macabra el berrinche del chico.

-¡Bien! -aplaudió Hoseok- Yo me voy con Jiminnie, nos prepararemos juntos, Noona, dejó a Yoongi en tus manos -beso la mejilla de su hermana, que asintió- Yoon, nos vemos en la fiesta, se bueno con Noona -se acercó dispuesto a besar la mejilla del mayor, pero Yoongi le dio un almohadazo, Hoseok decidió mejor irse.

La puerta de la habitación de Yoongi se cerró y la almohada se estampó contra la madera, Yoongi gruñó huraño y Jiwoo rió.

-¿Comenzamos?

-¿Ahora? Recién son las dos de la tarde...

-Creeme, si quieres llegar a horario, será mejor que ya comencemos.

Yoongi rendido asintió, sollozando internamente por su siesta pérdida.

Yoongi miraba fijamente la ventana, tentado a saltar, sería una muerte segura y rápida.

Miró sus piernas, libres de vello, estaban suavecitas y le gustaba como se veían, pero no valía la pena el dolor que pasó para tenerlas así.