Oops! [K.TH • M. YG]

五

"Princesa o Reina, Tomboy o Rey. Has oído mucho, pero no has visto nada"

Yoongi meneo su cabello mientras entraba a la fiesta, buscando con sus pequeños ojos felinos a su soulmate.

Quería encajar un tenedor en su ano, por hacerlo vestirse de esa manera.

Si, se veia mejor que todas esas otras perras baratas que lo miraban con envidia, pero una cosa no quitaba a la otra, él aun estaba terriblemente molesto, tanto que golpearia al primer bastardo pelirrojo que se le cruzara por el camino.

-Bonitas piernas~ ¿A que hora abren?

Dijo una voz a su espalda, antes de sentir una nalgada en su trasero. Volteo con una mirada de odio, totalmente dirigida al tipo que sonreía coqueto mirándole descaradamente su retaguardia.

Oh, era pelirrojo. Ni modo.

Yoongi lo tiró al suelo de un solo golpe en la nariz, agito su mano que punzada de dolor mirando con completo desagrado al tipo, que lloriqueaba en el suelo por su nariz.

-Para ti nunca, imbécil.

Sacudió su cabello y siguió su camino. siendo observaba por un Taehyung con los ojos casi saliéndose de sus cuencas.

Ja. ¿Porque eso había sido tan sexi?

Al fin observo una cabecita pelirroja, con aquel dizfraz oscuro estilo griego con un auro brillando a su alrededor como el falso ángel que era. Se paro detras de él y Hoseok no tuvo que voltear pasa saber a quien pertenecia aquella pesada aura oscura a sus espaldas. Trago saliva, miro una ultima vez a Jimin que le devolvio la mirada con los ojitos preocupados. Volteo lentamente y su miedo paso a confusión al ver a una chica muy bonita detras.

-¿Quién eres?

La chica le rodó los ojos y a continuación, le volteo la cara de una cachetada, para seguidamente pasar de él, con una mirada hizo a Seokjin moverse de miedo, y tomó su lugar en el sofá al lado de Jungkook disfrazado de vampiro. Haciendo una barrera entre la pareja, porque para él, Jungkook aún estaba chiquito para tener novio.

-Oh, es Yoongi Hyung -dijo Jimin relajado.

Hoseok, Jungkook y Seokjin miraron sin poder creer que esa hermosa mujer de exuberantes caderas era el gruñón de Min Yoongi.

-¿Yoongi? -preguntó Jungkook, él lo miró con sus ojitos gruñones por debajo del espeso fleco de la peluca, su hermano mayor se acurruco a su lado, cruzando las piernas enfundadas en esas botas bucaneras.

-Me dieron una nalgada mientras los buscaba, y recibí unas 10 propuestas sexuales y cuatro chicos y dos chicas intentaron darme su número -relató con pesar en su voz, luego volvió a mirar a su hermanito, con los ojos repletos de lágrimas- ¡Y ustedes ni siquiera me reconocieron!