Capitulo 12:

1.4K 98 10
                                    

¿Qué jodido puede estar un hombre para no preguntarle mínimo por compromiso, a una mujer la razón por la que llora? Él, el es una persona mil porciento insensible. Después de que soltó esa risa amarga que salió de su boca, baje mi rostro y el perfectamente quieto me observaba con sus manos en sus bolsillos traseros. Me desespere por su silencio.

-¿Por qué hiciste eso? –Me atreví al fin, a sostener mi mirada en la suya.

-Siendo honesto no lo hice por deseo.

Me beso sin sentir la necesidad de quererlo hacer. Yo tanto he deseado sentir sus labios. Me toco como si hubiera en él un deseo cómo el que yo tengo por él, y no, no lo tiene por mí, entonces, sinceramente no se qué está pasando, me siento confundida y muy triste al respecto.

-¿Cuál es la razón?

-Mira, todo lo que por tu mente pasa, sólo tú lo sabes. Eres distraída niña, y eres muy obvia mostrando lo tanto que te gusto.

Sentí que me callo una cubeta de agua helada. Tengo que defenderme, pero con lo que me ha dicho me quedé fría y no puedo ni hilvanar una palabra.

-Sí Jos, Me gustas –Le solté.

¡QUÉ! ¡Pero porque le dije la verdad! Que caso tenia decírselo, la mierda, joder.

-Entiende, no te pregunte qué sentías por mí, te he dicho otra cosa

-Quiero que… -Mi sinceridad me posee-. Lo-lo sepas.

Suspira negando con la cabeza.

-Lo que he hecho vuelvo a repetirte, no fue por deseo o gusto, fue para no lo sé –Roda los ojos y rasca su nuca-. Digamos qué para que ya no te quedes con las ganas, y bueno, ya no me molestes más.

Sentí como jamás ha pasado, que me arrancaban mi pecho y me causaba un ardor y dolor. Yo amando otro hombre y enamorada de este, Perdiendo a Alonso por él, y esté casi exigiéndome que lo deje de molestar.

-Ni siquiera me has dado la oportunidad de ser tu amiga –Débil le dije aquello.

-Y no te la daré, entiende que no quiero tener ni una relación contigo. –Me dijo secamente.

-Si es por el comentario sobre tus pestañas…

Me interrumpió con una risa fingida.

-No me tomo personal ese tipo de comentarios. Bueno, ya me voy.

¿Se va a ir y sin nada más? Dejándome aquí con un mundo de confusiones, y lastimada emocionalmente. No quiero que me deje aquí. Camine en pasos rápidos hacia él y lo rodeo con los brazos por detrás, de manera en que no le veo la cara. En él hay algo que me suplica que no lo deje ir. Sus ojos son tan brillantes y preciosos qué te pueden engañar, te pueden hacer creer que te miran con amor, cuando en realidad, simplemente sólo te miran. Eso me fascina de él, sus ojos. Sólo he tenido unos cinco  novios, pero siempre me he fijado en esos chicos de estatura perfecta y rostro de modelos. Y esta vez estoy aferrada a un chico por sus bellos ojos. José no es feo, es apuesto, pero sus ojos siempre van a robar la atención de cualquier chica que este en sus cinco sentidos. Viaje en mis pensamientos olvidando lo que acabo de hacer. Lo extraño es que el solo se detuvo, el no me ha empujado o dicho algo.

Tome de nuevo el valor. Lentamente me giré a él, aun abrazándolo, y quedamos frente a frente. Tenía vergüenza, ya había entendido porque estaba quieto. Me estaba dejando prácticamente disfrutar de él. Pero por última vez. Si es así, si eso es lo que él quiere, lo haré. Me recosté en su pecho. El sigue sin mover ni un solo dedo. Mis manos comenzaron a recorrer su espalda ancha, bajando con suavidad a su cintura. Fruncía el ceño de la impotencia de que por primera y última vez podría hacer esto. Es un poco extraño que alguien te permita hacer todo esto. No es común. Comenzaré a hacerle preguntas.

Nuestras miradas se unieron.

-José –Le dije en murmuro.

-Dime –Se limito a contestar.

-¿Puedes besarme? Besarme cómo si quisieras y necesitaras un beso mío

Jos pestañeo varias veces como si estuviera pensando que contestarme. Lo haga o no, cerré mis ojos y esperé a lo que fuera a suceder. Sólo no me solté de él, no lo haría hasta que me lo pidiera y sé que pronto me lo diría. Aprovecho estar en esta postura con él para imaginarme cómo sería si él fuera mi novio, mi amor, mi necesidad de todos los días. Se siente bien, me siento segura. No asimilo la idea de que no le gusto ni en nada, y que no quiere en lo absoluto ni una amistad conmigo. Estos segundos eternos me están agitando y poniendo muy nerviosa. Alce un poco más mi boca.

-Deja de abrazarme.

De inmediato lo solté, y se cayeron mis esperanzas. Apostaba todo a que por lastima me besaría, pero ni por lastima lo hizo.

-Quise intentarlo, lo siento –Me dijo mirándome con lastima.

Se inundaron mis ojos. No voy a llorar porque no me haya besado, voy a llorar por el asco que seguro siente por mí y ni  soy una mujer que este en boca de todos para que me desprecie de esta forma.      Lo mismo que siempre me hace, termino de hablar y se marcho. Deje que cayeran las lágrimas que ya estaban a punto de salir, y toda esta noche seguro me la pasare así.

          Fue una semana lenta y extraña. Desde el lunes hasta hoy viernes. Toda la semana observe a Jos con mejor discreción. Me prometí no volverlo a molestar cómo así él se sentía cuando lo hablaba. Pero ese día confirme mis sentimientos. Me enamore de él. Sea física o emocionalmente, me siento enamorada. De algún modo, dejaré que el tiempo hable por sí mismo. Por otro lado, Alonso  quería verme al día siguiente, y con la depresión que cargaba le dije que no y estos últimos dos días ya no me ha marcado. Con la tristeza que según yo me cargo, me he estado fumando más cigarros de la cuenta. Mi mamá por segunda vez me castigo, ya se está preocupando por el exceso de cigarros que fumo, pero ya es algo imposible para mi dejar. Sonó mi celular y lo ignore por completo: Seguía mirando el techo de mí recamara, quería seguir pensando, aunque me la pase toda esta semana haciendo eso. Me arte a la quinta vez que volvió a sonar mi teléfono. Miré en la pantalla, y parecía el número de Bryan. Le deslice para contestar la llamada.   

-Hola Bryan –Le dije intentando sonar alegre.

-¿Qué tal Dafne? Te marque para invitarte también a ti a nadar esta tarde a la gran alberca que mi papá ya inauguro.

El día esta caluroso no estaría nada mal, me sirve que me distraeré.

-Suena genial, ¿En donde es y a qué hora? –Le pregunto ahora sí, alegre.

-En una media hora, pero mejor ven a mi casa, no creó que conozcas –Se escucho burlón.

Miro el teléfono y sin hablar muevo los labios formando una palabra grosera.

-¿En media hora Mouque? –Le dije amenazante

Que le pasa, no estoy depilada, pero si quieren verme peluda como un mono, entonces sí estoy en media hora.

-Bueno, es que las mujeres tardan demás Dafne, bueno, en una –En marca la última palabra-. Solo en una Dafne Ortiz

-Nos vemos allá –Ya iba a despedirme cuando reaccione que no puedo ir sola. – ¿Irá Penélope?

-Es una pregunta tonta, es obvio –Se rió como si fuera un chiste.

Todo lo que digo a todos les causa gracia cómo si fuera algo para reír.

-Me voy con ella entonces, idiota –Le dije en tono divertido y le colgué.

Bryan y Hugo se han vuelto mis íntimos amigochos. Mis amigos fuera de la escuela, me han dejado de llamar y no son de rogar, a menos que sea… Jadeo mi cuerpo de solo pensar en él, y que si tengo suerte, el también irá.

__________________________

*Foto de Jos canela de como mira siempre a Dafne*

Gracias por sus lindos comentarios abi y cinti <3. Espero que les guste tambien a las que me leen. ¿Que tal el capitulo? Comenten que les parece, que le siga, que shalala, no lo sé, haganme saber algo ¿va? :) Muchos besos, con amors Ale <3

Él.      Where stories live. Discover now