Capitulo 25:

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Sin más les dejo el siguiente capitulo, para subir el siguiente, les agradeciera que comentaran y votaran que les parece, infinidades de gracias por las chicas que lo hacen, que lo disfruten mucho, un beso. 

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 Viernes, glorioso y sabroso viernes, el día que abre con alegría el fin de semana, dos días para despertarme tarde. Me pase muy concentrada estudiando, mi amiga Penélope no había asistido a clases, y la chica pegajosa no se acerco a mí, supongo que le soy de hablar, solo si esta mi amiga. Me iba en cuanto sonó el último timbre, ya había concluido al fin el día; Salí de mi aula, cuando me jalaron de mi mochila y me atrajo hasta lo más cerca de él. Le arquee una ceja y le pregunte que se le ofrecía y este me volvió a plasmar esa sonrisa encantadora que en toda esta semana me hacía, me derretía el corazón, pero estaba siendo muy buena en fingir que no me afectaba en lo absoluto.

-Espero que no rompas la promesa con mis amigos, te veo en la plaza con las chicas –Dijo mientras me apuntaba con el dedo índice, en una forma sensual y tentadora.

-Ellas estarán ahí, yo no prometí nada.

-Te veo allá –Dijo guiñándome el ojo y soltó mi mochila para irse, me quede boquiabierta mentalmente, estaba enloqueciendo.

Sonaba el timbre, mientras me echaba una vez más un ojazo para verme, si, iba a ir. Iba a ir por ellas y los chicos, no por él. Miento, ya sé; Pero no haré nada malo, y tengo suficiente valor para cumplir con lo que digo. No tenía ni un centavo en mi bolso, pero iba confiada porque los chicos siempre pagan y las chicas me traerían a casa. Me miraron muy contentas porque imaginaban que estaría en pijama y que no iría. En cuanto se acabaron los halagos, me subí al auto de Penélope. Me quebraba los dedos de las manos de los nervios, caminamos en pasos rápidos las chicas y yo al punto de reunión en la plaza. Esto era tipo en parejas, lo sabía, pero esperaba que solo me lo estuviera suponiendo. Al fin los encontramos y evite el saludo de José, quien noto que lo esquive, propuso Bryan la película y pasamos. Antes de pasar a sentarnos, Bryan se acerco a Penélope, había comprendido después de ver el mismo movimiento en Hugo y Tania la pegajosa, que José iba a sentarse a lado de mí, sentía que estaba cayendo de un segundo piso, la adrenalina se sentía.

Ya iba la mitad de la película y yo estaba tan desconcentrada, las palomitas estaban intactas, sentía que era una trampa de José, estaba segura que en el momento en el que agarrara palomas el haría lo mismo para chocar las manos y ponerme nerviosa, solo me quedaba tragar saliva del antojo. En minutos José rompió el record para tomar un poco de palomitas, entonces sabía que tenía que después de él yo debía agarrar, hecho esto, el se llevo todas las palomas a la boca para volver a agarrar, roso su mano sucia de mantequilla en la mía y me erizo la piel, al buscar mi mirada, se acerco a mí, yo tome las palomitas que había obtenido para llevármelas igual, todas a la boca, este se estiro más, los nervios me ganaron y cerré los ojos.

-Inclínate un poco más, ya no alcanzo la Pepsi.

Abrí mis ojos como platos y atragante. Maldita sea, olvide que estaba de mi mano izquierda el refresco, carajo, pensé qué...Mierda, mierda.

-¿Qué momento, no? –Dijo Jos en voz baja, mientras bufo con adrenalina.

-Ni siquiera fue un momento. –Finalice.

-¿Estás loca? Fue un momento de tención.

-Ja, ya no me provocas más.

-¿Acaso no estás viendo la película? –Dijo confundido.

¿Ah? ¿De qué habla? ¿Estaba hablando de la maldita película?

-Tienes razón, igual me puso nerviosa la escena –trate de que se olvidara la estupidez que dije.

Él.      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora