4. Usar los mismos trucos.

1K 77 87
                                    

Ginebra

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Ginebra.

—Deberíamos invitarlo —oí decir a mi madre—. Parece ser un buen chico...

—No lo sé —contestó mi padre.

Me detuve en la entrada, dejando mi abrigo colgado y escuchando con atención a la conversa reciente. Ellos parecían hablar de un viaje, de algo que me interesaba aún más. Y, cuando me paré frente a ellos con las manos apoyadas en mi cintura, me observaron con una pequeña sonrisa en sus rostros.

—¿Dónde será ese viaje? —interrogué curiosa.

Mamá movió su cabeza divertida.

Ella sabía que me encantaba salir de la ciudad para disfrutar de la naturaleza.

—Con tu padre, celebraremos nuestro aniversario de casados.

—Oh... —sonreí—. Entonces viajarán solos —inquirí mientras me sentaba a un lado de papá, en donde él sostenía el control remoto del televisor, bajando el volumen de este.

Miré como mi madre negaba con la cabeza.

—No, queremos ir con nuestros hijos. Disfrutar y divertirnos —ríe.

Arrugué mi nariz.

—¿Están completamente seguros de eso?

—Por supuesto —contestó.

—¿Y dónde será? —pregunté ahora con entusiasmo—. ¿Es fuera de la ciudad? ¿Es algo cerca? ¿Dónde es?

Papá soltó una risa al oír mis preguntas. Golpeó mi rodilla con la palma de su mano y se colocó de pie mientras estiraba sus extremidades, como si hubiera estado sentado por bastante tiempo en aquel lugar.

—Será fuera de la ciudad —respondió—. Aún no tenemos definido el lugar, pero creo que podríamos escogerlo entre todos —sonrió.

Amplié mi sonrisa.

—Entonces... ¿Le puedo decir a Marcos?

Mamá asintió mientras seguía a papá que caminaba hacia la cocina, lo que me causó gracia, ya que la mayor parte del tiempo ella trataba de evitar que papá continuara comiendo más de lo debido. Según ella, estaba algo rellenito y, su hipertensión, no se lo permitía estar.

—Ginebra —llamó de pronto desde el umbral de la puerta, haciendo que la observase—. Queremos invitar al amigo de tu hermano, el chico que vive con él. ¿No es algo solitario?, me da algo de pena que esté siempre ocupado y solo.

¿Había escuchado bien?

¿Harry en un viaje con mi familia?

—¿De verdad quieres invitarlo? —reí nerviosa.

Frunció su ceño.

—¿Por qué? —preguntó—. ¿No es un buen chico?

—Mamá, claro que es un buen chico —aseguré.

GAME OVER [H.S]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora