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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀;
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     PARA EL CUMPLEAÑOS NÚMERO DIECISÉIS DE ISABELLA, la castaña no podía creer que sus amigos estaban ahí con ella, y que lo mejor de todo, se iban a quedar unos días en Londres. Habían conocido a los Beck y todos se habían acoplado de una manera increíble, Mía había quedado flechada con Caleb y los dos ahora estaban bailando en el patio, mientras que Noah y Matt los grababan, Louis, Finn, Matteo, Gaten, Will y Chris hablaban de videojuegos sentados en el sofá, y Cole estaba unido a la conversación que mantenían Sadie, Millie e Isabella.

—¿Entonces Matteo está soltero? —Millie quiso saber mientras le daba un sorbo a su gaseosa y subía sus cejas de arriba a abajo.

—Él dice que sí, pero la verdad, no te lo recomiendo —Cole dijo, repitiendo su acción mientras Isabella y Sadie soltaban una carcajada.

—Hablas de tú hermano cómo si fuera un producto —Millie alzó una ceja.

—Mejor, para que entiendas ¿comprarías un producto no recomendado?

—No lo sé —Millie se rió— pero como él no es un producto, está soltero y yo también, voy a sacarle conversación.

Les guiñó un ojo y se cambió de asiento para ponerse al lado de Matteo que le sonrió al verla, los tres restantes se rieron.

—¿Y tú no tienes novio? —Chris le preguntó a Sadie, mientras subía sus cejas de arriba a abajo.

Noah entró de vuelta a la sala.

—No, no tiene. Millie le contagio lo del "besar apesta" —los chicos que habían entendido la referencia soltaron una carcajada, Finn le sacó el dedo del medio y la castaña rodó los ojos haciéndole una mueca, Sadie lo miró de mala manera.

—Ah pero no importa, yo te puedo hacer cambiar de opinión, lindura —Chris intento pasar su brazo por el hombro de ella, y cuando Sadie le dio un manotazo, todos volvieron a reír.

Siguieron hablando, hasta que Louis se separó de los chicos y se sentó junto con su novia, pasando su brazo por sus hombros y besando repetidas veces su mejilla.

—¡Ah, amor! —con su mano libre tomó la mano de la castaña mirándola con una sonrisa— necesito que me acompañes arriba, tengo que mostrarte una sorpresa. Es tu regalo.

Isabella sonrió, los dos se pusieron de pie.

—¡Con más calma, niño! ¿¡Qué regalo le vas a dar!? —Cole gritó, haciendo reír a ambos, Isabella lo adoraba, era como su mejor amigo y además habían entablado una relación de hermandad increíble, aunque Cole tenía a Mía, consideraba a Isabella también como una hermana.

𝗜𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘.Where stories live. Discover now