✐Capítulo O3.✎

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Jungkook tocó la puerta de a lado sintiendo un poco de pena por su hermano. Éste había preferido adelantarse antes que verle la cara a Jimin. Se sentía triste pues ¿a quién no le gusta mirar la hermosa carita de su crush? Pero la vergüenza no se lo permitía todavía.

Estaba casi seguro que el rubio estaba igual que él o incluso peor, se lamentó demasiado por haber hecho lo de anoche sin su consentimiento y le fue inevitable parar de llorar en horas hasta quedarse dormido. Jungkook se dio cuenta de ello, pues Taehyung se levantó desganado y con los ojos más hinchados que cuando tomaba siestas de más de 12 horas seguidas.

-¡Hey Jiminie! ¿Nos vamos?

-Te estaba esperando, aguanta aquí -desapareció un momento para volver con su mochila y salir de casa -¿Dónde está Taehyung?

-Él... tenía que llegar temprano al instituto, sí, eso.

-No mientas. Escucha kook, lo de ayer...

-No tienes que decirme nada
Jimin, creo que tienes más que claro que le gustas a mi hermano y me duele verlo así, sintió que lo rechazaste y él está muy deprimido.

-No fue mi intención ¿sabes? Creo que no debí actuar de esa manera, sólo me tomó por sorpresa y no tenía ni la menor idea de cómo reaccionar ante eso.

-¿Podrías hablar con él? -pidió.

-Lo haré, pero voy a dejarle en claro que tampoco quiero ilusionarlo.

-¿Estás diciendo que no te gusta Tae?

-No es el tipo de persona con el que quisiera pasar todos los días, tenemos gustos muy opuestos y no creo que funcione.

-¡Oh vamos! Dale una oportunidad por favor, él te tomó cariño en un par de días y está emocionado, te lo pido Jimin -abultó su labio inferior haciéndolo mirarse más tierno que de costumbre.

-Voy a considerarlo, más no puedo
prometerte nada Kookie -musitó acariciando con ternura la mejilla del azabache.

Cerró sus ojos involuntariamente ante el toque y sintió cierta decepción al sentir la mano del rubio alejarse. Le sonrió agradecido y continuó su camino, dejando atrás a Jimin para evitar que se diera cuenta de que sus mejillas se habían sonrojado excesivamente.

•••


Sus pasos eran lentos y afligidos, a pesar de que llevaba horas sin toparse a su hermano y a su vecino, aún sentía la culpabilidad sobre sus hombros. Y sin duda, era inevitable, su subconsciente le repetía a cada minuto que había arruinado su oportunidad con el castañito, algo como "Fuiste un estúpido Kim Taehyung, asume las consecuencias" en tono de voz grave. Necesitaba arreglar la situación pidiendo disculpas al menos, pero se sentía tan incapaz que sentía la humedad en sus ojos nuevamente. Limpió la lágrima que escurrió por su mejilla al escuchar las conocidas voces acercándose a él. Su rostro se tornó de un violento rojo y sus latidos se hicieron cada vez más constantes.

-Tae, ven aquí -Jungkook dijo con una amplia sonrisa -Jimin necesita hablar contigo.

-¿Es así?

-Lo es -sonrío al notar como cambiaba de inmediato el semblante del castaño -Te veo en el almuerzo Taehyung -dijo rodeándolo en un abrazo fugaz adentrándose en su salón de clases.

Si bien el azabache se encontraba por demás feliz al mirar a su hermano más sonriente, había algo muy en el interior que lo incomodaba, pero a pesar de que intento ignorar aquello, esa horrible sensación seguía presente. Luego de terminar un par de clases se dirigieron juntos a la cafetería donde Jimin, ya los estaría esperando.

¡Maldito Flechador! (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora