✐Capítulo 26.✎

995 116 9
                                    

El pelinegro mordía su labio tratando de contener la emoción ante lo que sus ojos veían. Había esperado tanto por aquel momento que simplemente le era irreal.

—¡No puedo creerlo! Me trajiste, me trajiste...

—Te lo mereces kookie, nos lo merecemos, hemos esperado demasiado tiempo por esto.

El menor sonrió, entrelazando su mano con la del rubio para luego adentrarse en aquel parque de diversiones.

Se sentía tan feliz; después de tanto tiempo podían realizar por fin, su primera cita.

Jungkook había mencionado hace bastantes meses que amaba ir a los parques de ese tipo con su familia, pero desde hace años, dejó de asistir. Por tanto, deseaba con toda su alma, volver a aquel sitio pero luego con la persona que él quería en su vida para siempre.

Jimin no pensaba dejar pasar tal detalle y a espaldas del azabache, había estado trabajando algunas horas para poder llevarlo y cumplir aquel deseo. Su amor por él era tan inmenso que jamás le importó tener que buscar un empleo con tal de cumplir aquel día feliz.

—Jiminie no tenías que hacerlo...

—Jungkook, a mi no me molesta... Si tú miras esto cómo una carga no suena lindo, tómalo cómo un obsequio... Aparte de una cita, hoy también es un día especial.

—Cumplimos nuestro cuarto mes, Jimin —dijo entusiasmado tomando el rostro del castaño entre sus manos para besarlo suavemente —Soy tan feliz contigo...

—Te amo Jungkook.

—Y yo te amo a ti...

El pelinegro se miraba tan aterrado al momento que Jimin supuso sería buena idea subir a aquella montaña rusa. Sabía que su novio había subido a una muchísimas veces, pero a pesar de que amaba ese tipo de parques, él jamás en su vida se había subido a una atracción así.
Ni siquiera quiso decir aquello para no arruinar su primera cita con el rubio, pero éste sin siquiera esforzarse, pudo notar aquel miedo en el rostro del mayor.

—No tengas miedo Jungkookie —habló recorriendo la espalda del azabache con suavidad mientras lo miraba fijamente con una expresión de amor y sinceridad —Estoy aquí contigo... siempre voy a estarlo.

Ni siquiera sabía cómo, pero las palabras de Jimin lo habían tranquilizado al instante. Sonrío con la mirada fija en el piso, ruborizándose ligeramente al recordar la manera en que había pasado semanas mirando al rubio de la misma manera que él lo miraba ahora, sin poder hacerlo con aquella libertad.

De no haber estado en un lugar público, sabía que en otro sitio habría llorado a mares. Era incapaz de explicar aquel revoloteo que sentía en todo su cuerpo y corazón cuando estaba junto a su novio.

Jimin al mirarlo tan entusiasmado, sencillamente no se arrepentiría de lo que tenía planeado para esa tarde.

Cuando su turno de subir llegó, los nervios invadieron nuevamente su cuerpo, tomando asiento en los primeros lugares, observando intranquilo cómo el rubio se acomodaba a un lado.

Las barras de seguridad bajaron y Jungkook comenzó a temblar involuntariamente, captando la atención del menor al instante, quién colocó su mano en una de las piernas de Jungkook y lo hizo girar su mirada.

—Mírame, sólo mírame a mí...

Entrelazó su mano junto a la de su novio y ambos se dejaron llevar por la adrenalina de aquel juego.

—¡Park Jimin! ¡Siento que voy a morir! —gritó ciertamente emocionado cerrando sus ojos con fuerza.

—¡Yo también quiero hacer pis! Pero no es el momento Jungkook... —gritó provocando una sonora carcajada por parte de Jungkook.

Mentiría si dijera que a veces su novio no era un total idiota, pero eso le importaba poco, pues el amor que le tenía sobrepasaba todo aquello.

•••

—¿Playa? Creí que no te gustaba el mar...

—Pues no, pero sé que a ti te encanta —medio sonrío alzando repetidas veces las cejas —La playa digo... y no me importaría venir a diario si es a tu lado kook.

—No tengo traje de baño —abultó su labio inferior, frunciendo levemente el ceño.

—No te traje a nadar. Podría decirte que entraras desnudo pero van a verte y no quiero... ¡En fin! Venimos acá porque tengo preparado un juego.

—¿Qué traes entre manos, Park?

—Algo lindo y divertido Jeon, vamos a jugar a los piratas.

—Suena bien... no me molestaría que me enterraras tu espada, capitán Garfio.

—Podría hacerlo... pero hay mucha gente mi amor, así que acompáñame acá.

El rubio se colocó detrás de Jungkook, abrazándolo por la cintura antes de comenzar a caminar. Cómo amaba ese tipo de cercanía.

Se dejó guiar a pasos lentos hasta dar con un lugar más desolado de aquella playa, preguntándose a ratos qué era lo que su novio pretendía jugando a lo que dijo antes.

—Ten —musitó entregándole una hoja de instrucciones —Tú seguirás al pie de la letra todo lo que está aquí y yo te esperaré allá... Sentado en esa roca que ves...

—No soy tu esclavo.

—No —sonrió dejando a la vista sus característicos incisivos —Eres mi novio, pero créeme que será divertido. Cuando encuentres el tesoro no lo abras... vas a entregármelo y lo haré yo ¿de acuerdo? —guiño un ojo besando después los labios de Jungkook.

El azabache asintió después de ser convencido. Y es que no podía negarse nunca a nada si Jimin le seguía sonriendo de esa manera.
Miró la hoja una vez más y comenzó con su búsqueda.

Jimin lo miraba enternecido, sin perder cada detalle de cómo su novio se notaba confundido a medida que avanzaba, sintiendo los vellos de su piel erizarse mientras esperaba.

—¡Ya lo encontré Jiminie! —habló alto alzando su mano junto la caja como tal trofeo.

El pelinegro caminó un tanto agotado hacia el rubio, sonriéndole geométricamente antes de entregarle lo que llevaba consigo.

—Bien, ahora siéntate acá —intercambió lugares, arrodillándose frente a Jimin y abriendo la caja, dejando al descubierto una almeja.

—¿Una almeja? Mierda... ¡Es tan bonita! Dios... Es el mejor regalo de la vida, te amo, te amo —soltó repartiendo cortos besos en el rostro del contrario.

—Jeon mi amor Jungkook... —su expresión se volvió seria —Quiero que sepas que tal vez esto es muy repentino y no estoy diciendo que tiene que ser ahora, porque no es así. Aun tenemos mucho por delante, terminar nuestros estudios y cosas así, pero si de algo estoy seguro es que eres la persona indicada para mi... con la que quiero pasar el resto de mi vida... Sabes que hemos superado algunas muy duras pruebas y dios, incluso saliste más que lastimado y aún así seguimos juntos —exhaló profundo ante sus inminentes ganas de llorar —Desde ese momento supe que estamos preparados para todo lo que venga por delante, juntos podemos contra todo y... ¿Quieres casarte conmigo, Jungkook? —preguntó separando la parte superior de la almeja, dejando a la vista una linda argolla brillante.

—Ni siquiera tenías que preguntarlo —susurró limpiando las lágrimas que hace instantes ya estaban escurriendo por sus pómulos —¡Claro que quiero casarme contigo Jimin! —respondió emocionado abalanzándose sobre su novio, hundiendo su rostro en su pecho sin dejar de sollozar —Te amo demasiado amor... Incluso si volviera a nacer, haría hasta lo imposible por volver a encontrarte.










.・゜゜・ ♡ ・゜゜・.
Todos merecemos un Jimin en esta vida, soy llanto 💙

Nos estamos acercando al final galletitas.🍪

Gracias por leer galletitas.✨🍪
.・゜゜・ ♡ ・゜゜・.

¡Maldito Flechador! (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora