Amor en nueva Orleans

CAPÍTULO LXXVII: MI REY

Sigyn se arregló como pudo dentro de su auto pues estaba bastante desaliñada y con algunos cortes de la reciente pelea en Greenwich. En cuanto estuvo presentable entró a la base de S.H.I.E.L.D estacionó su auto y bajo de el caminando hacia el elevador.

—Oficina del agente Duval —ordenó Sigyn.

—Confirmado —respondió el ordenador y el ascensor comenzó a subir.

Un sonido y las puertas del ascensor se abrieron confirmando que llegó al piso adecuado. Sigyn comenzó a caminar por los pasillos y se dirigió a la puerta de la oficina de el agente Duval, el jefe de la base en Londres.

—Agente Lorena Watson, nivel 8 —se identificó ella.

—Confirmado —respondió el ordenador y la puerta se abrió.

—Ah agente Watson —saludó Duval al verla ingresar—. La esperábamos.

Ella ingresó a la oficina, el agente Duval era un hombre de mediana estatura, cabellos canos y ojos azules. Pero lo que más le llamó la atención fue que en la oficina se hallaba el director Fury siendo que debería encontrarse en D.C.

—Director —saludó Sigyn.

—¿Una dura pelea? —preguntó Fury señalando su herido rostro.

—Así es, Thor está en peor estado pero ganamos esta pelea.

—Excelente —felicitó Fury con seriedad—. Sólo queríamos comunicarle que hallamos a su madre...o bueno el cuerpo degollado de su madre.

—¿Dónde? —preguntó ella fingiendo sorpresa.

—Sorprendentemente en Barcelona España —informó Fury, Sigyn abrió los ojos esta vez geninuamente—. ¿Usted vivió ahí verdad?

—Si señor —asintió Sigyn, la diosa observó al agente Duval dudando por un momento si hacer la siguiente acotación—. La fotografía que le envíe y que aparezco yo fue tomada en Barcelona.

—Es obvio que los que quisieron matarla a usted y a la señorita Foster son los mismos que le hicieron esto a su madre.

—Es por eso que tendrá una pequeña licencia —continuó Duval—. Nuestras instalaciones no son seguras, hay topos de las personas que la atacaron.

—¿Saben quienes son?

—Me temo que eso aún es una incógnita —negó Duval—. Pero ellos han obtenido información que de no ser por S.H.I.E.L.D no hubieran tenido.

—Vaya a cualquier parte del planeta que no sea ni Estados Unidos ni Europa —ordenó Fury—. Tenemos razones para creer tienen más campo de acción en estos lugares.

—Si señor —asintió Sigyn—. ¿Cuántos días de licencia?

—Tres meses, espero que sea suficiente para cazar a los topos —contestó Fury—. Cuando termine su licencia regrese a D.C y le daremos instituciones, puede retirarse.

—Muy bien —respondió Sigyn saliendo del lugar algo perturbada por esa reunión.

Se dirigió al ascensor pensando en el tema, su madre tendría que estar en Silicia no en Barcelona y no había forma de que la trasladarán sin que ella lo supiera o sin que S.H.I.E.L.D se percatarse.

—Puerta principal —dijo al ordenador.

—Confirmado.

El ascensor bajo con rapidez hasta la puerta principal, o eso es lo que le pareció a ella mientras se encontraba sumida en sus cavilaciones. Caminó por la recepción hasta el estacionamiento y a su auto, en cuanto subió ella arrancó hacia su departamento.