Amor en nueva Orleans

CAPITULO II: UN ACCIDENTE DESAFORTUNADO

Loki y Lorena terminaron de almorzar hablando de temas como guerras o mitología griega, a Loki le impresionaba su inteligencia y a Lorena no se le quitaba el presentimiento de que lo había visto en alguna parte, aunque no recordaba dónde y para no arruinar el almuerzo, prefirió no mencionar nada.

—Bueno, ya que terminamos puedo enseñarte la ciudad, si es lo que deseas, claro—propuso Loki, Lorena pensó un poco aquella propuesta, pero aceptó, ya que si deseaba conocer Nueva Orleans. Él pago la cuenta de ambos, cosa que Lorena agradeció bastante, aunque si sugirió ella pagar su parte y salieron del Antoine.

—Y ahora ¿dónde se supone que empieza el Tour señor guía? —preguntó Lorena en tono burlesco.

Loki soltó una carcajada. —Querida empezaremos por donde yo diga —respondió con una sonrisa—. Después de todo como tú dijiste, yo soy el guía.

Lo único que Loki quería era que Lorena de diese información sobre dónde encontrar a Jane y así poder vengarse de Thor y estaba confiado de que con un poco de galantería lo lograría. Por su parte Lorena no hablaba de Jane, quería estar con Loki al menos por un tiempo, la muchacha quería obtener cualquier información que le diera una pista de donde fue que lo había visto con anterioridad.

—Bueno entonces vamos a donde el guía quiera —aceptó Lorena riendo.

Ambos caminaron un rato cuando un auto imprudentemente subió a la zona peatonal y hubiera arrollado a Lorena de no haber sido por Loki quien, intuyendo el peligro, la sujetó de la mano y la abrazó, el auto siguió avanzando mientras Loki abrazaba a Lorena que se había petrificado al ver lo ocurrido.

—¿Lorena estás bien? —pregunto Loki con preocupación ya que Lorena no se movía.

—No —respondió Lorena susurrando, le dolía la cabeza y sus piernas parecía no sostenerla más, se abrazó más a Loki para luego desmayarse en los brazos del dios.

***

Lorena vio que se encontraba en un gran palacio dorado, se acercó a un balcón cercano y observó unas flores de varios tipos y colores y en la visión panorámica pudo observar un pueblo y más allá un puente de varios colores que culminaba en un domo dorado y en el mar.

De pronto escuchó un ruido muy fuerte, se dio la vuelta y vio a unos guardias de armadura dorada, muy parecida a las armaduras de los caballeros de la edad media, a diferencia de que ellos tenían una capa dorada y un casco que tenía una especie de cuerno en el medio de otros dos, corriendo de un lado a otro cuando escucho un grito de una mujer.

—¡ENCUENTREN A MI HIJA, EL PADRE DE TODO EXIGE SU PRESENCIA!

"Mi madre" pensó Lorena al ver aquella mujer de cabello rubio y ojos azules y con cara de preocupación, iba vestida con un atuendo que se parecía a uno del renacimiento o de la edad media, color plata y adornos dorados

—Lady Sasha hemos buscado por todo el palacio y no hemos hallado —respondió un Guardia.

—¡PUES BUSQUEN MEJOR EL REY LA NECESITA!

—Si lady Sasha.

— No deberías alterarte así, es sólo una niña, ella necesita distraerse de sus deberes —dijo un hombre que llevaba un parche en el ojo. Este hombre vestía una armadura parecida a la de los guardias, pero con una capa roja, y sin el casco, llevaba una especie de lanza dorada

—Odín, hermano, ella es de Svartálfheim al igual que su padre y con un sólo acto se saldría de control y todos sabrían la verdad sobre su naturaleza, no puedo dejar que se corra ese riesgo.