CAPITULO XIV: SUPERANDO LA PELEA

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Lorena se despertó por los rayos del sol y se desperezó con gran dificultad, pensando que todo lo ocurrido con Jane era un sueño. Pero al recordarlo y ver como había despertado supo que era verdad, se levantó de golpe al ver que Loki no estaba ahí.

—Buenos días dormilona —saludó Loki detrás suyo. Lorena se volteó para verlo, pero al hacerlo no vio a nadie, entonces escucho una risa burlona detrás de ella.

—Loki no te escondas —pidió ella ofuscada.

Lorena sintió unos brazos en su cintura y unos labios que le daban un rápido beso en su cuello—. Al volver a voltear, se encontró con el rostro sonriente de Loki.

—¿Por qué te escondías? —preguntó ella.

—Quería divertirme —se justificó él, Lorena sonrió un poco y le dio un beso pequeño en los labios.

—¿Quieres desayunar? —preguntó Loki a Lorena.

—No lo sé —comentó ella—. No tengo hambre.

Loki la abrazo con más fuerza aún, ella le acarició las manos. —Es por Jane ¿verdad? —preguntó Loki.

—Aún no puedo creerlo, Loki —respondió Lorena tratando de contener el llanto—. Ella fue mi mejor amiga, o bueno, supuesta amiga.

—Fue amiga por lástima —recordó Loki poniéndose delante de ella—. Por ende, jamás fue tu amiga.

—Si lo sé, sólo... —Lorena intentó reprimir aún más el llanto—. Me afecta demasiado.

—Es lo que se siente cuando te traicionan —le comprendió él quitándole un mechón de pelo.

—No quiero volver a verla nunca, ni a saber de ella —gimoteó Lorena estallando en llanto y agachó su cabeza poniendo su rostro entre sus manos, Loki le quitó las manos del rostro y le levantó la cabeza.

—Llorar no te va a solucionar ni te va a servir de nada —aconsejó Loki mirándole a los ojos—. Llorar es para los débiles.

Lorena se limpió las lágrimas bruscamente y Loki la abrazo con fuerza—. Ya no vale la pena, no vale la pena que derrames lágrimas por ella

Se quedaron abrazados un rato, hasta que el estómago de ambos les traicionó poniendo en evidencia que necesitaban comer algo de inmediato.

—Parece que si tienes hambre —comentó Loki sonriendo, Lorena se sonrojo y Loki, que se había dado cuenta de ello, le acarició la mejilla.

—Gracias por todo Loki —agradeció Lorena—. Me has ayudado bastante.

Él sonrió y le dio un pequeño beso, como modo de consolarla.

—Creo que mejor me voy a dar una ducha —avisó ella levantándose de la cama y cubriéndose con una sábana, Loki se levantó detrás de ella y la volvió a abrazar por detrás.

—¿Loki que haces? —preguntó Lorena con una sonrisa teniendo una sospecha sobre sus intenciones.

—También necesito un baño —respondió este sensualmente—. Después de todo lo que pasó anoche.

Lorena sólo sonrió sonrojada y ambos entraron a darse una ducha y también de realizar algunas otras actividades más.

***

En otro punto de la ciudad.

—¿Jane como pudiste decirle eso? —preguntó Erik indignado.

—No lo pensé —se defendió Jane—. Estaba muy enojada.

—Si Lorena dijo que tenía problemas aún mayores, debiste entenderla —reclamó Erik indignado—. ¿Qué pasaría si eran problemas con su hermana o su madre?

Amor en nueva OrleansWhere stories live. Discover now