Capítulo 𝑿

147 9 2
                                    

Narra Rocío.

Mis padres aun no han llegado, ya es de noche y a mí me urge hablar con Mateo. No quiero que  siga diciendo cosas falsas. Le mandé un mensaje diciéndole que lo quería ver en un parque que esta cerca de mi casa, él no se negó para nada. Deje a mis hermanos al cuidado de Tina y de mi Tía Jazmín y Alai, sé que ellas tienen mucho por hablar. Así que ahora es cuando, es un buen momento. 

De camino al parque voy  pensando en todo lo que me ha pasado estos días. La relación que llevaba con Iván va empeorando y es que el se junta con la insoportable de Jessica, y eso hace que no nos llevemos bien. Porque él a veces la defiende cuando ella es la que empieza con las peleas. 

Y si, si estoy celosa, ¿Y que?  He estado sintiendo cosas por él, cuando pensé que ya íbamos bien, invitó a Jessica al cine, en vez de a mi. A lo mejor a mi solo me ve como una amiga y a quien quiere es a Jessica. 

Iba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta que ya había llegado al parque, me senté en una banca y esperé a Mateo a que llegara. 

Mateo se ha vuelto insoportable, antes no era así, era tierno, un dulce de leche. Pero no sé que lo hizo cambiar. Todo este tiempo que pasé con él era solo por costumbre. Lo quiero como amigo, pero nada más. Él parece que no lo quiere entender, no me quiere dejar ir y eso está mal. Su obsesión es enfermiza.

Espero que no tardé mucho, mis padres llegaran a casa y si tardo se van a preocupar y no quiero eso. 

—Hola amor —la voz de Mateo hace que voltee a verlo—. Me sorprendió que me hablaras. 

—Hola... —hable seria—. No me digas amor, no soy mas tu amor. Te cité aquí para acabar con toda esta farsa, Mateo.

—¿Cuál farsa? —cuestionó sin entender.

—Esto, lo que le andas diciendo a todo mundo. No regresé contigo y no lo pienso hacer. ¡Ya entiéndelo de una vez! 

—Jamás, vamos Roh, sabes que sin mí no eres nadie —se río sínicamente tomando mi cara con sus manos y susurró—. Eres mía y jamás dejaras de serlo.

—Yo no soy tuya, ni nunca lo fui, sin ti me siento bien —quité su mano bruscamente y con asco—. Ya aléjate de mí, Mateo. No quiero me hables, no quiero volverte a ver. Entiéndelo de....

—¡No, entiéndelo tú! —me tomó del brazo con brusquedad y me jalo hacia él, me está haciendo daño—. Tú, eres solo mía. 

Intente alejarme, pero él estaba sujetando mi brazo con mucha fuerza, tanto que al intentar irme, me lastimaba más.

—Mateo, suéltame por favor, me estás lastimando. —le dije al borde de las lágrimas. 

—No te dejaré ir, eres mía.

—¡Suéltame, Mateo! —ya estaba llorando desesperada, su actitud me estaba asustando—. ¡Suéltame! ¡Ayúdenme, por favor! —grité lo más fuerte que pude, ya no había personas a los alrededores, espero que alguien me escuche. 

—Roh, no grites —se rio—. Solo quiero que estés conmigo, si eres mía. 

—Yo no quiero estar ya contigo, no me puedes tener a la fuerza.

Casi Ángeles 5ta temporada- La etapa final.©Where stories live. Discover now