Capítulo 𝑿𝑰𝑰

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En algún otro lado. 

Buenos Aires era hermoso. Sus calles tan limpias y la gente corriendo de un lugar a otro. Sus habitantes siempre con un notable estrés, pero deteniéndose cada vez que pasaban a llevar a alguien por minutos y asegurarse que estaba bien. Sí. Ellos podrían acostumbrarse a eso.

Germán le había obligado a parar en un Starbucks. Si bien Janny se había negado en un momento el olor a café que se colaba por la puerta cada vez que se abría y cerraba y lo que escapaba de las ventanas, la habían arrastrado hasta la mesa en la terraza de afuera.

Germán había vuelto con dos Cappuccinos y unas tartas en la mano, ella había aceptado y luego de una conversación trivial entre ellos volvieron a lo importante en todo eso.

—Yo... ¿Dónde comenzaremos? —Preguntó ella con su voz suave mientras revolvía el contenido del vaso plástico lentamente. Como si el ver el Cappuccino, la espuma y el chocolate espolvoreado encima fuese la cosa más hermosa del mundo.

—Conseguí esto —Dijo su esposo sacando de su bolso un papel doblado. Él al abrirlo, dio la imagen de un mapa de la enorme ciudad que tenía varios puntos negros y rojos con líneas trazadas de un lugar a otro en varios lugares y direcciones—. Es un mapa que tomé de la estación de policías cuando fuimos por la maleta robada. 

—¿Qué son los puntos y líneas? —Preguntó Janny. 

—Los puntos rojos son lugares dónde estuvo Pablo antes. Conseguí el registro con un detective hace unos meses y traspasé el mapa aquí, el anterior era imposible de leerlo. Los puntos Azules son lugares de acogida, tal vez ellos sabrían en dónde pudo estar él o tal vez mi hija, no lo sé. Los puntos azules las casas del gobierno, esas que ponen para los niños en situaciones de riesgo o sin familias. Los puntos negros los Orfanatos y las líneas son el supuesto rastro que dejó Pablo —Explicó.

—Pero están marcadas con grafito —Apuntó su esposa. 

—Es que no se sabe si en realidad las siguió. Fueron descubiertas dos años después que desapareció y... No estoy muy seguro. Han pasado años y estos son los pocos puntos y líneas que encontré desde entonces. Muchos han cerrado, y he llamado a varios de ellos, pero me niegan haber recibido a la niña. Dicen que no la tuvieron jamás. —Contestó. 

—¿Cuándo y por dónde comenzaremos? —Preguntó nuevamente mientras tomaba un poco del café ya tibio—. Son muchos lugares y sólo tenemos este mes.

—Comenzaremos mañana en la mañana. Iremos primero a los hospitales y consultorios, luego si nos da el tiempo, a las casas de gobierno. 

—Me parece bien —Asintió.

—Janny —La llamó su esposo y ella lo miró con sus ojos claros algo oscurecidos.

—¿Qué ocurre? —Preguntó mientras el hombre sujetaba su mano con suavidad, besando sus nudillos. 

—La encontraremos.

En otro lugar, con los chicos.

Narra Iván.

¿Cómo le digo que no es verdad? 

—Nada —dije mirando a Rocío boquiabierta, pensando que decir.

Casi Ángeles 5ta temporada- La etapa final.©Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon