Capítulo 𝑿𝑰

122 6 4
                                    

Narra Lea.

—¡Te mato! ¿Cómo vas a ir a una casa de personas que no conoces, Lea? —exclama Daniel regañándome y moviéndome rápidamente.

—¡Basta! —me rio al ver su cara de espanto al saber que no dormí en el hospital—. Dani, son buenas personas, me ayudaron a traerte, además pagaron tu internación.

—Lo sé, el hombre ese vino a verme y me dijo que vamos a vivir en su casa.

—Sí, ¿Qué piensas sobre eso? —pregunto sentándome a su lado en la cama.

—Que no.

—¿Qué? —pregunto confundida—. Dani, no sabemos donde nos podemos quedar, no tenemos dinero, ropa y tú todavía sigues mal.

—Lea, es peligroso, no por nosotros, por ellos. Nos andan buscando personas malas.

—Pero no nos van a encontrar, los celulares se perdieron en el accidente, vamos Dani. Podemos comenzar una nueva vida —sonreí tomando su mano.

—¿Porqué confías en ellos?

—Por que algo en mi me dice que son buenos, Dani, confía en mí.

Me miró algo apenado y yo suspiré mirando al suelo. No quería volver a la calle y menos dormir en ellas.

—Dani, podemos comenzar una nueva vida. Además nosotros vamos a pagarles a ellos.  —él abrió sus ojos enormemente y yo rio—. También estudiarás, de eso no te escaparás. 

Daniel sonrió y después asintió. Yo emocionada lo abracé y de pronto alguien toco la puerta.

—¡Buenos días! —entró Thiago junto con Mar—. ¿Cómo están chicos?

—Señor Bedoya, estamos muy bien, Daniel está de acuerdo en ir al colegio que nos recomendó.

—Pues me parece perfecto y me alegro por eso —nos dice y nos sonríe. 

—Así es y les trajimos algo —dice Mar y nos entrega una bolsa a cada uno. 

—¿Qué es esto? —pregunta Daniel viendo una camisa blanca que tenía estampada una "M" en color naranja, junto venia un pantalón azul marino con un saco del mismo color—. El colegio es de conchetitos, ¿No?

—Ay, Dani, no seas así —saqué de la bolsa una camisa blanca casi igual como la de Dani, pero mas corta, una falda azul marino y también un saco del mismo color—. Es hermoso este uniforme, gracias.

—Chicos, adivines —dice Thiago entrando al cuarto, ya que había ido a buscar al doctor para saber de Daniel—. Hoy te dan de alta, amigo.

—¡Que bien! —gritamos al unísono y abracé a Daniel.

Algunas horas después.

Thiago nos había llevado al colegio ya que mañana empezamos. Al bajar ayudo a Dani y lo llevo conmigo mientras recorríamos el lugar.

Todos nos miran, algunos murmuran entre ellos y eso hace que Daniel se moleste, negando con su cabeza.

—No les hagas caso —dije y él me sonrió.

—No se preocupen, acá nadie los va a molestar y si lo hacen me avisan. —nos sonríe para después decirnos—. Estas son sus habitaciones —señala dos puertas, una era de chicas y la otra de chicos—. pónganse cómodos, mañana será un largo día. 

Narrador omnisciente. 

Rocío iba caminado por los pasillos del Mandalay, buscando a sus amigas. Vio a su padre con los nuevos chicos y sonrió un poco. Espero a que Thiago se fuera y se acerco a la chica. 

Casi Ángeles 5ta temporada- La etapa final.©Where stories live. Discover now