PRÓLOGO

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   Desde pequeños muchos soñamos con que nos pase algo increíble, alucinante, algo que podamos contar con orgullo a los niños cuando nuestro cabello cambie a un gris platinado como muestra de todos los años que hemos sobrevivido.

     Para algunos era suficiente la fantasía de sobrevivir a un terremoto, otros eran un poco más ambiciosos y la idea de vivir aún después de haber enfrentado un incendio e incluso a un huracán era lo que imaginaban antes de dormir, pero había unos terceros, a quienes lo anterior no los satisfacía. Querían poder cantar victoriosos al resistir todo lo anterior y más.

     Lo único que ellos creían que tenía la suficientemente relevancia como para pasar a la historia era sobrevivir al apocalipsis. No puedo imaginar que tan arrepentidos se deben de sentir en este mismo momento. Claro, si es que aún siguen con vida.

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