Konggi se había unido al momento de películas y GonGon observaba desde el otro sillón como el perro acaparaba la atención de Seokjin, obviamente celoso, pero no importaba cuántas veces su amo lo llamase para hacerles compañía, su orgullo era más grande y no accedía.
Se despidieron de Jungkook y volvieron a quedarse inmersos en la película qué se reproducía, hasta que el mayor de la nada soltaba un serio y dramático:
—Tengo hambre.
Blair no sabía de dónde sacaba él tanto espacio para almacenar lo que se comía, era enserio cuando decía que consumía más de tres comidas al día.
—Acabas de cenar.
—Desayuno, refrigerio, almuerzo, refrigerio, cena, refrigerio y snacks.— hizo la cuenta con sus dedos—Luego tengo que hacer muchas horas en la caminadora, pero vale la pena si puedo comer algunos dulces. Ahora mismo quiero algunas palomitas de maíz con mucha mantequilla y voy a ir por ellas, dime si quieres algo.
Blair solo pidió agua, Seokjin le trajo agua y galletas, iban por la quinta de rápidos y furiosos cuando apenas Blair subió los pies al sofá, se reía más por la risa de Seokjin que por los chistes en la película, GonGon finalmente se unió en el sofá acostándose sobre Konggi.
Perdieron la noción del tiempo, Blair tenía el celular en silencio y cuando comenzó a llover a cántaros, recordó que se suponía le diría a sus padres que la recogieran.
—No puedes irte ahora, no hemos terminado la saga— señala su teléfono— está lloviendo y es peligroso conducir con lluvia, diles que te quedas aquí. Mañana no hay que trabajar y son las once.
—¿Seguro?— asintió— Está bien, solo si no te molesta.
—No me molesta, anda, te presto algo de pijama.
No se hizo más del rogar y simplemente dió aviso a sus padres, Jungkook también mensajeó a Seokjin para preguntarle por Blair a lo que este le envió una foto de ella diciéndole que se quedaría a ver películas.
De paso les contó que la cita salió mal y que definitivamente el romance no era lo suyo.
—Creo que solo una camiseta está bien.
—Eres bastante alta— le pasó unos shorts que a él no le quedaban— cámbiate en el baño o aquí en la habitación, como quieras, te espero en la sala.
—¡No veas las películas sin mi!
—¡No prometo nada!
Cerró la puerta y Blair tomó mucho aire, llegaba la parte difícil al final del día. Odiaba verse al espejo porque no le gustaba lo que veía, era insegura y eso se notaba.
Usaba tops porque no le quedaba ninguna talla de brasier, obviamente no poseía los atributos suficientes para llenarlo, ni hablar de sus piernas. Negó con la cabeza y simplemente se colocó la ropa, ajustando al máximo los shorts y Seokjin tenía razón, era muy alta, solo una camiseta no podría cubrirle el cuerpo entero.
Se miró en el espejo que había allí y mordió sus labios, sus costillas se notaban mucho, su vientre estaba plano. Era delgada.
Si era delgada ¿Cómo es que no era bonita aún? ¿Qué era lo que le faltaba? ¿Un poco más de ejercicio? Quizás un conteo de calorías más preciso.
Se cubrió con la camiseta, dobló su ropa y la dejó a los pies de la cama para regresar con Seokjin, lo encontró jugando con las orejas de Konggi, la vio y palmeo el espacio a su lado.
—¿Todo en orden?
Sonrió un poco y asintió.
—Todo muy bien. Si.
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