Compañero Olvidado ( Libro 4 )

Capítulo 1

Zee paró su coche frente a la casa de su mejor amigo. Mirando a su alrededor, tomó nota de los coches que estaban estacionados en la calzada y en el camino. Parecía que la casa estaba bastante llena. Bright , su mejor amigo y su Alfa, le había llamado la semana anterior para decirle que se había enterado de qué le pasaba a Gulf. Zee acababa de tomar un sorbo de café cuando Bright le dijo que Gulf estaba embarazado. Zee se atragantó y terminó rociando su escritorio y todo el papeleo con el contenido de su boca.

—¿Me estás tomando el pelo, verdad? —Zee le preguntó al mismo tiempo que agarraba frenéticamente un trapo para tratar de secar el café de su escritorio.

—Nah, hombre, no lo hago. —Bright suspiró al teléfono. Su amigo parecía cansado.

—Muy bonito hombre, pero no obstante hay un problema. —Zee estaba empezando a pensar seriamente que su amigo estaba gastándole algún tipo de broma o había perdido la cabeza, tenía la esperanza de que fuera lo primero.

—¿Los hombres no pueden quedarse embarazados?— Bright terminó su frase por él.

—Así es. —Zee forzó una sonrisa.

—Sí, bueno, yo pensaba lo mismo hasta ayer. Gulf acaba de confirmar el embarazo con tres pruebas diferentes.

Zee no sabía qué decir. ¿Cómo podía un hombre quedarse embarazado?

—¿Cómo? —Finalmente pudo hablar a pesar del nudo en su garganta.

—Bueno, supongo que es lo mismo para todos. Metiendo la ficha A en la ranura B.

—Idiota, sabes lo que quiero decir. —Zee no podía dejar de reír ante la lección de sexo de Bright.

—Parece que tiene algo que ver con nuestra condición.

Zee aspiró en voz baja. Siempre tenían cuidado cuando estaban en público al hablar de criaturas que el resto del mundo no sabía que existían.

—Todavía estoy en proceso de tratar de localizar a alguien que pueda darnos las respuestas que necesitamos—le contó Bright.

Zee asintió, a sabiendas de que Bright no podía verlo. Su mente estaba en otro lugar en ese momento. ¿Sería algo específico para Gulf y Mew, o le podía pasar a cualquiera? ¿Podría Saint quedarse preñado si se acostaba con alguien, o era algo entre compañeros? Zee gruñó ante la idea de que Saint se quedara embarazado de otra persona.

—Zee, ¿estás bien hombre? Sé que esto es muy difícil de manejar, pero necesitaré tu ayuda si puedo encontrar una pista de alguien que sepa algo sobre esto.

Mierda. Zee no podía creer en lo que estaba pensando de Saint mientras hablaba con Bright. Por lo que sabía, Bright no estaba enterado de que Zee era el compañero de su hermano pequeño. Sacudiendo la cabeza, trató de ordenar sus pensamientos, no podía dejar que Bright lo averiguara. Las cosas ya eran suficientemente difíciles para que se implicara el resto de la familia. Además, Bright le derribaría de un golpe por la forma en que había negado a Saint.

—Ah, sí hombre, cualquier cosa que necesites, ya lo sabes.

—Gracias hombre. Te llamaré cuando encuentre algo.

—Bright colgó el teléfono.

Zee se sentó en silencio mientras dejaba el teléfono en el escritorio. ¿Cómo sería ver cómo a tu compañero le crecía el vientre con tu hijo? ¿Estar felices y contentos, velando por la vida que crecía dentro de él?

Zee sabía que nunca le pasaría a él. Había tomado esa decisión hacía diez años, cuando tuvo que decidir qué era más importante, tener a su compañero en su vida, o ver a su compañero morir. No había habido una sola vez, hasta el día de hoy, que lamentara la decisión que había tomado.