. .⃗ ༉‧ ▌𝐎𝐏𝐈𝐀 ･ﾟﾟ･* ࿐ °
────── james potter
𝗝𝗮𝗺𝗲𝘀 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 creyó por muchos años
que Lily Evans era el amor de su vida,
sin notar que en realidad su verdadero
amor era la chica Evans, pero no la que
él pensaba.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ trilogí...
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AL DÍA SIGUIENTE, LOS ESTUDIANTES DE ÚLTIMO AÑO DELAS cuatro casas asistieron a su clase de Pociones. Violet estaba entusiasmada, sus clases con Severus habían avanzando demasiado, y no sólo estaba aprendiendo cosas nuevas de pociones, si no que también estaba mejorando su relación con el chico de Slytherin.
Como siempre, el profesor Slughorn escribió el nombre de la poción en el pizarrón, pero antes de tomar su preciada siesta, se detuvo enfrente del escritorio para mirar a todos sus alumnos.
—Quiero que hagan una redacción sobre las distintas formas de arruinar esta pocion, y la explicación de ello. Mínimo dos pergaminos.
La pelirroja abrió los ojos. Era demasiado para su gusto, y tener que buscar los distintos errores de una pocion le iba a llevar meses.
Como siempre, una mano se levantó con entusiasmo y demasiada fuerza.
—Profesor Slughorn —llamó Lily en tono chillón, sin bajar su mano.
—¿Si, señorita Evans?
—No nos a dicho para cuándo es el trabajo —bajo su mano alzada y se giró hacia su hermana. Violet hacía equilibrio con su varita mediante su nariz, a un lado de ella, James la miraba con una sonrisa tratando de aguantar la risa. Una idea se cruzó por la mente de la pelirroja mayor cuando una sonrisa se asomó por su rostro.
—Oh sí, cierto... Mhm, tienen hasta inicios de noviembre —y con eso, el profesor se sentó en su silla.
Violet bajo su varita y la guardó en su túnica. Los estudiantes empezaron a hacer la poción sin molestarse en guardar silencio. Lo único importante era tener la poción hecha dentro de dos horas. Y se sorprendió a ella misma al darse cuenta de lo bien que le estaba resultando todo. Luego le agradecería a Severus.
La pelirroja buscó discretamente a Severus Snape, y lo encontró a un lado de su hermana, escribiendo algo en el libro que siempre llevaba con él. El pelinegro pareció darse cuenta de su penetrante mirada, por lo que se giró a verla. La chica le sonrió emocionada y Snape supo de inmediato que con esa sonrisa, Violet le decía que sus clases no eran en vano.
