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────── james potter
𝗝𝗮𝗺𝗲𝘀 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 creyó por muchos años
que Lily Evans era el amor de su vida,
sin notar que en realidad su verdadero
amor era la chica Evans, pero no la que
él pensaba.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ trilogí...
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CON EL PASO DE LAS SEMANAS LOS POTTER SE LAS habían ingeniado para mantener un buen ambiente en su hogar. Ese día, Violet se había levantado con un extraño sentimiento en el pecho. Salió de la cama con su pijama y entró al cuarto de Harry, sonrió con los labios cerrados al verlo dormir tranquilamente, de la misma forma que James dormía, a decir verdad. Aveces a Violet le asustaba lo parecidos que eran.
Bajó las escaleras, y como cada día desde que se habían encerrado, asomó su rostro por las cortinas de la casa que daban a las calles del Valle de Godric. Era temprano, por lo que habían muy pocas personas caminando por las calles. Se alejó de la ventana para acercarse a la cocina, tomando uno de los panqueques que James había cocinado la noche anterior.
Habían hablado con Peter el día de ayer, y como siempre, el hombre no les traía buenas noticias. Al parecer los mortífagos los buscaban incansablemente, como si Voldemort le hubiera puesto un precio a sus cabezas. No había una fecha en la que los Potter pudieran decir que saldrían al fin de su escondite, lo que significaba que Harry pasaría su primer cumpleaños solo con sus padres. De todas formas Violet no quería creer eso, pues aún faltaban cuatro meses para julio, y James y ella tenían la esperanza de que para esa época todo estaría resuelto, aún cuando las cosas no parecían ir bien.
Lily y Aurora habían conseguido la copa, por lo que lograron juntar tres de los cuatro horrocruxes. Peter les había dicho que el último horrocrux, el guardapelo de Salazar Slytherin, también lo habían conseguido con éxito, sólo que por su tono de voz Violet y James dudaron un momento de que tan bien había salido aquella misión.
—Buenos días, preciosa —James apareció por detrás de Violet, dejando un beso en su cabello para moverse y buscar algo del refrigerador.
—Buenos días —contestó confundida, pero de igual forma le sonrió a su esposo mientras lo veía buscar algo para beber. —¿Por qué te levantaste temprano?
—No puedo dormir cuando el amor de mi vida no está a mi lado.
—¿Qué es lo que quieres? —James la miró con un puchero, ofendido por sus palabras, pero de todas formas Violet supo leer lo que él quería, y su buen humor desapareció rápidamente. —De ninguna manera.
